l vaso vacío y la botella medio llena. Agentes de la Policía Foral inmovilizaron esta semana el camión de un conductor pamplonés después de que triplicara la tasa de alcohol legal permitida, cuando circulaba por la carretera N-121-A (Pamplona-Behobia) con una botella de whisky en el salpicadero, que estaba abierta y mostraba indicios de haber sido utilizada.

Los hechos sucedieron en un control preventivo que patrullas adscritas a la comisaría de Elizondo y al Grupo de Transportes realizaron a la altura de las Ventas de Arraitz, donde fueron denunciados e inmovilizados tres vehículos pesados por infracciones muy graves a la Ley de Seguridad Vial. El primer conductor, pamplonés de 55 años que viajaba sentido Francia, ofreció positivo de alcoholemia, al triplicar la tasa permitida para conductores profesionales y arrojar un resultado de 0,50 mg/litro.

El segundo conductor, gallego de 62 años que viajaba con camión desde Madrid a París, dio positivo en cannabis y se le incautó una porción de hachís que conllevó su denuncia correspondiente por infracción grave a la Ley de Seguridad Ciudadana. También fue inmovilizado un camión, conducido por un vecino de Jaén de 27 años que circulaba fumándose un porro de hachís. En el registro del vehículo se localizaron 20 gramos de dicha droga, que fueron incautados.

Finalmente, en el transcurso del control también fueron denunciados otros dos conductores, uno por positivo en cannabis y otro por portar dos armas, una de cuarta categoría sin licencia y un hacha para lanzar. El denunciado, de origen francés, manifestó que las llevaba para defenderse.