- Tras echar el cierre el pasado 15 marzo al declararse el estado de alarma, poco a poco las casas rurales de Navarra empiezan a prepararse para el verano, y están activando en sus instalaciones las nuevas medidas para evitar la propagación del covid-19 y atender con esmero a sus clientes. La mayoría de ellos no han abierto todavía, pero lo harán en breve. En este aspecto, Beatriz Huarte, secretaria general de Anapeh, adelantó que para la temporada alta de julio y agosto esperan un 50% de ocupación. Para ello, explicó, los alojamientos rurales “están preparándose y esperando a que se permita la movilidad entre provincias”, que previsiblemente se espera que se dé a finales de junio.

Aunque los últimos meses han dejado numerosas pérdidas y cancelaciones, “afrontamos el futuro con esperanza y nos preparamos para ello”, subrayó Huarte. De hecho, a raíz de la crisis del coronavirus, y la nueva normalidad que se contempla de cara a los próximos meses, manifestó que el turismo rural brinda “una grandísima oportunidad” para el verano y el resto del año precisamente porque lo que se va a buscar estas vacaciones van a ser “destinos seguros, tranquilos y no masificados”.

Para ello, tanto desde Anapeh, como de la Federación de Turismo Rural de Navarra, de la que forma parte la asociación, están trabajando en una campaña de reactivación del sector, en la que los alojamientos se están preparando para esa llegada de turistas en cuanto sea posible la movilidad entre provincias. Aún así, Huarte adelantó que, de momento, será un viajero nacional y “Navarra tiene mucho atractivo para los madrileños, catalanes, valencianos y vascos”.

Por otro lado, en aras a esta reactivación, en la web de Turismo Rural de Navarra se va a poner en marcha próximamente una tienda online donde se ofertarán paquetes de experiencia que combinen estancias en dichos alojamientos con otras actividades turísticas y con experiencias gastronómicas en la Comunidad Foral.

Para evitar la propagación del covid-19, los alojamientos rurales han tenido que tomar una serie de medidas para redistribuir sus huéspedes en sus zonas comunes o han incorporado nuevos productos o nuevas técnicas de limpieza para preparar las habitaciones. En este aspecto, Huarte reconoció que es verdad que los alojamientos de alquiler íntegro “tienen si cabe una mayor oportunidad, ya que esta modalidad te permite no tener que compartir zonas comunes con otros clientes”, pero el resto de alojamientos rurales, puntualizó que “son pequeños y generan una confianza ya que en ellos es posible no tener contacto con otras personas si uno no quiere”.

Todos los asociados a Anapeh han realizado una formación en medidas de limpieza e higiene y en los protocolos de funcionamiento definidos por el Instituto de Calidad Turística Española (ICTE) para adaptarse a esta situación del coronavirus. En breve también participarán en una semana de formación “con expertos profesionales del equipo de Rusticae, garantizando con ello un sector formado y unificado”, adelantó. Por otro lado, la Dirección General de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno de Navarra ha organizado un total de 12 acciones formativas a través de seminarios web a fin de llegar al mayor número de profesionales posibles. Se trata de una de las acciones fijadas dentro del Plan Reactivar Navarra 2020-2022 y que se puso en marcha el pasado 12 de mayo.

Formación. Las casas rurales asociadas a Anapeh han realizado una formación en medidas de limpieza e higiene y en los protocolos de funcionamiento definidos por el Instituto de Calidad Turística Española (ICTE) para adaptarse a esta situación del coronavirus..

Paquetes de experiencia. Desde Turismo Rural Navarra se está trabajando en una campaña de reactivación del sector mediante la oferta de paquetes de experiencia. Dichos packs, denominados Rural Box, que se podrán adquirir en www.turismoruralnavarra.com.

Acondicionar espacios. Además de emplear nuevos protocolos de higienización y limpieza, los alojamientos rurales de la Comunidad Foral están habilitando las estancias comunes para preservar la distancia de seguridad, para adaptarse a las nuevas medidas de aforo y para crear espacios seguros frente al coronavirus.