El Departamento de Salud del Gobierno de Navarra ha comenzado esta semana un programa dirigido al personal sanitario y sociosanitario de la red pública y privada de la Comunidad foral, con el fin de comprobar su situación inmunológica frente al covid-19 y detectar posibles infecciones asintomáticas de coronavirus en estos colectivos.

Por el momento, se han registrado en este programa más de 17.000 profesionales, de los que casi 11.000 pertenecen a la red sanitaria pública, 2.400 a la red privada y 4.000 del ámbito residencial.

De los primeros, 9.050 son del Área de Salud de Pamplona, 1.250 de la de Tudela y 620 de la de Estella. De la red sanitaria privada, cuyos centros se encargan de la recogida de muestras, 2.000 profesionales son de la Clínica Universidad de Navarra y 400 del Hospital San Juan de Dios.

La Clínica San Miguel, como ya ha sometido a pruebas diagnósticas a su personal, se incorporará a esta iniciativa en su segunda fase, prevista para después del verano, ha informado el Ejecutivo foral a través de un comunicado.

El programa, denominado Seprosana (Seroprevalencia de Profesionales Sanitarios y Sociosanitarios de Navarra) tiene como objetivo "contribuir a mantener las organizaciones sanitarias y sociosanitarias como espacios seguros frente a la infección, al tiempo que sirva como medio para conocer la situación inmunológica de este personal, como colectivo cuya protección es esencial para el control de la pandemia".

Con esta iniciativa, mediante el conocimiento del nivel de seroprevalencia de estas y estos profesionales, se busca, además de obtener resultados epidemiológicos en una muestra de población que ha tenido una exposición significativa al virus, identificar a quienes hayan podido desarrollar anticuerpos sugestivos de inmunidad frente al covid-19.

Asimismo, el programa contempla un sistema de detección de infección activa en profesionales sin síntomas para, de este modo, disminuir el riesgo de transmisión en el entorno laboral y en el familiar y personal.

Seprosana está gestionado por el Servicio Navarro de Salud y su Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, y se enmarca en una hoja de ruta más amplia definida por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, en la que se define la "apuesta estratégica" del Departamento de Salud para "el diagnóstico precoz, el cribado y el seguimiento mediante PCR y otras técnicas a los grupos más expuestos o más vulnerables al covid-19".

En el caso de los trabajadores del sistema sanitario público, la extracción de las muestras de sangre para el programa se está realizando en las instalaciones de Refena para los profesionales del Área de Pamplona, mientras que los de Estella y Tudela deben dirigirse a los hospitales García Orcoyen y Reina Sofía, respectivamente.

El procesado de las muestras se realiza en el laboratorio de Microbiología del Complejo Hospitalario de Navarra, a razón de entre 1.500 y 2.000 diarias.

MÁS DE 10.000 PRUEBAS PCR

Con la misma finalidad de proteger a los profesionales, hasta el momento, el Departamento de Salud ha realizado ya pruebas PCR a todo el personal del Servicio Navarro de Salud que ha presentado síntomas compatibles con el coronavirus, así como a sus contactos, plan que se seguirá manteniendo de manera paralela a Seprosana.

Además, se ha sometido a la misma prueba a todo el personal con riesgo de exposición por haber usado equipos de protección individual con algún tipo de alerta, o, de manera preventiva, a quienes pasaban de prestar servicio en una zona con pacientes de covid-19 a otra en la que no había pacientes con esta patología.

En total, se han realizado 10.059 PCR a 7.626 profesionales del Servicio Navarro de Salud, de un total de 11.417 personas que componen la plantilla completa, lo que significa que, en algún momento, se ha comprobado el posible contacto con el coronavirus en dos terceras partes de los profesionales sanitarios públicos, han indicado desde el Ejecutivo.

Asimismo, en el caso de profesionales sociosanitarios también se les ha realizado la prueba PCR a todo el personal que ha presentado síntomas, así como a quienes han sido considerados contacto estrecho de residentes con resultado positivo por covid-19.

DESARROLLO DEL PROGRAMA

En concreto, el programa Seprosana tiene dos fases establecidas, la primera de las cuales se desarrollará en junio, y la segunda, en otoño. Su contenido se adaptará a la situación epidemiológica del momento.

En la primera fase, a cada profesional se le realizará un test serológico de detección de anticuerpos por la técnica Elisa, prueba de un elevado grado de fiabilidad, para conocer si se ha estado en contacto con el coronavirus y si se han desarrollado anticuerpos.

Esta prueba permite detectar los anticuerpos del coronavirus en sangre, tanto los de tipo IgM (los primeros en aparecer, y que pueden sugerir la presencia de infección activa), como los de tipo IgG (de aparición más tardía, y que se asocian al desarrollo de inmunidad).

En función del resultado obtenido, es decir, si el análisis de anticuerpos indica que la infección por coronavirus puede estar en una fase aguda en ese momento, se realizaría al profesional una prueba de PCR para confirmación.

De este modo, se obtendría una visión fidedigna de la prevalencia del virus entre el personal sanitario y sociosanitario, al tiempo que se realiza una utilización eficiente de las herramientas diagnósticas, han señalado desde el Gobierno navarro.

En este sentido, el porcentaje de positivos sobre el total de PCR realizadas ha ido descendiendo drásticamente desde el pico de la pandemia, tanto entre la población general como en las pruebas realizadas a profesionales sanitarios, por lo que, según explica el Departamento de Salud, en las actuales circunstancias, una realización masiva de pruebas de PCR "no proporcionaría en principio un resultado relevante desde el punto de vista de la incidencia epidemiológica".