Pekín pasó ayer del tercer al segundo nivel de emergencia en un intento de frenar la propagación masiva del nuevo brote de detectado el pasado jueves en el principal mercado de la ciudad y que ha dejado ya más de un centenar de positivos. Las comunidades de vecinos volverán a tomar la temperatura de los residentes y las clases han quedado suspendidas. En la imagen, un repartidor entrega un paquete a través de una verja en un complejo residencial cerca del mercado Yuquandong, en el distrito de Haidian.