- El Ministerio Fiscal solicita 60 años de cárcel por tres delitos de asesinato para cada uno de los tres acusados del triple crimen de Cáseda, Juan Carlos Jiménez Jiménez y sus dos hijos, Juan Carlos y Emilio, por la muerte de Fermín Jiménez Echeverría, de 50 años, y de sus hijos José Antonio y Cristian, de 20 y 17 años, quienes recibieron sendos disparos de una escopeta de caza.

El escrito de calificación provisional indica que el 18 de septiembre de 2018, una hija y hermana de los tres acusados, que se encuentran en prisión provisional, decidió reanudar la convivencia conyugal con uno de los hijos y hermanos de las tres víctimas, "en contra de la voluntad o deseo de su padre, que no quería que volviese a Cáseda" con su expareja. Para trasladarse hasta la localidad, la joven contactó con un conocido al que le pidió que le llevase en su vehículo.

Al enterarse el padre, Juan Carlos Jiménez Jiménez, de 53 años, de que su hija se había marchado a Cáseda, se puso en contacto telefónico con los dos implicados y con el padre de la pareja de su hija, Fermín Jiménez Echeverría, al que manifestó su oposición a que reanudaran las relaciones, y exigió a su hija que volviera a su domicilio en Muniáin de la Solana, así como que iba a ir a Cáseda a agredirles tanto a ella, como a su pareja, para tratar de evitar así que reanudaran la convivencia. Ante la manifestación hecha por el acusado Juan Carlos Jiménez Jiménez de que iba a acudir a la localidad acompañado de miembros de su familia para agredir a la pareja, Fermín Jiménez Echeverría y sus hijos José Antonio y Cristian Jiménez Echeverría se trasladaron a Cáseda para evitarlo.

A las 18.48 horas, prosigue el fiscal, llegaron a Cáseda procedentes de Muniáin de la Solana el acusado Juan Carlos Jiménez Jiménez y sus hijos Juan Carlos, de 20 años, y Emilio, que días antes había cumplido 18 años. Los tres acusados llevaban en el coche dos escopetas marca Benelli de un cañón y calibre del 12, una de las cuales iba en el maletero, en posición de disparo, sin munición y con el cañón introducido en la funda, y la otra en la parte del asiento trasero, "cargada con cartuchos y dispuesta para el disparo". Asimismo, en el vehículo había más cartuchos, así como seis armas blancas (una navaja, una daga y dos cuchillos debajo de la alfombrilla del maletero y dos navajas en la parte delantera), cuatro varas y un bastón.

El fiscal sostiene que "los tres acusados eran conocedores de la existencia de esas armas y particularmente de la escopeta del asiento trasero del vehículo que iba conducido por el padre, cargada y preparada para ser disparada", y añade que las "armas fueron llevadas ex profeso para ser utilizadas si fuese necesario y aceptando todos ellos el uso de las mismas y sus consecuencias si lo considerasen oportuno en el curso de ese enfrentamiento violento que iban a mantener" con la familia contraria.

Una vez que los acusados llegaron en el vehículo a las inmediaciones del domicilio de la pareja, en la calle Nueva de Cáseda, se inició una pelea entre los padres de ambas familias, así como otros enfrentamientos físicos, de modo que los acusados fueron retrocediendo hacía el vehículo en el que se habían desplazado. Sobre las 18.53 horas, es decir, transcurridos unos cinco minutos, el acusado Juan Carlos Jiménez (padre) grito "saca, saca" para que su hijo Emilio sacara la escopeta de caza que llevaban en el asiento trasero del turismo, la cual estaba ya cargada y lista para el disparo, relata el Ministerio Fiscal.

Acto seguido y "actuando de forma súbita e inesperada", mientras el acusado Juan Carlos Jiménez (hijo) gritaba "dispara, dispara", el acusado Juan Carlos Jiménez (padre) "cogió el arma de manos del acusado Emilio y apuntando primeramente a Fermín Jiménez Echeverría disparó contra él estando a una distancia muy corta, de dos o tres metros", y le alcanzó en el pecho.

A continuación, el acusado Juan Carlos Jiménez Jiménez (padre) dirigió el arma hacia Cristian Jiménez Echeverría y "sin que este tuviera tampoco posibilidad alguna de reacción, le disparó también a muy corta distancia, no superior a 5 metros, un tiro que le impactó en la parte baja del abdomen". Asimismo y de forma también seguida, Juan Carlos Jiménez Jiménez (padre) dirigió el arma hacia José Antonio Jiménez Echeverría, "al que también sin posibilidad de reaccionar dada esa inmediatez con las acciones anteriores, le disparó un nuevo tiro, estando a menos de 5 metros, si bien no le dio de lleno, por lo que le volvió a disparar" otro tiro que le alcanzó a la altura de hombro izquierdo y cara. Los tres tiroteados murieron en el lugar.

Disputa familiar. Los trágicos hechos ocurridos el 18 de septiembre de 2018 tuvieron su origen en la relación sentimental que quisieron retomar una familiar de los acusados y un familiar de las víctimas.

En prisión provisional. Los tres acusados se encuentran en prisión provisional a la espera de que sean enjuiciados por un tribunal del jurado. La vista se celebrará en los próximos meses.