- ¿Se han dejado un poco de lado los centros de salud?

-En el ámbito de atención primaria estamos en un momento en que se está trabajando para cambiar el modelo de atención. Todo este cambio se ha planificado en verano y lleva su fase de planificación y programación. Se va a implementar en octubre. Requiere un periodo de adecuación y formación de profesionales e implementación de recursos. Nos hubiera gustado hacerlo más rápido. La población ha podido tener la sensación de que no se le atiende pero lo que se quiere es mejorar la atención primaria.

Ha habido momentos en que los pacientes llamaban durante 2 horas y no se les atendía o incluso no funcionaba el teléfono

-Entiendo que la ciudadanía pueda sentirse frustrada. Siendo conscientes de esa situación se trabaja para mejorar la dotación tecnológica.

¿El nuevo modelo va por atención telefónica más que presencial?

-No es un modelo nuevo. Siempre se ha compaginado la actividad presencial con la no presencial. Otra cosa es que siempre se ha priorizado la presencial y lo que hemos aprendido ahora es que hay muchos procesos que se pueden resolver de manera no presencial. Lo que se está trabajando ahora es en mantener ese equilibrio trabajando en los procesos que han de ser presenciales de los no presenciales. Eso es un esfuerzo de planificación y de definición de procesos.

Navarra Suma alertó de la ausencia de pediatras en el centro de salud.

-El tema de la falta de profesionales en la Ribera es recurrente. Sobre todo en pediatría. La situación de falta de profesional y sobre todo en determinadas especialidades es un verdadero handicap y se ha evidenciado ahora. Estamos haciendo un sobresfuerzo por fidelizar profesionales. La Ribera está en un área de influencia de 100 kilómetros. Nosotros tenemos que contar con profesionales que vienen de otras comunidades y tienden a volver a su ciudad de origen. Se han marchado dos pediatras de Zaragoza. Somos atractivos para ellos pero cuando pueden retornar, vuelven y no se puede competir.

¿Habrá solución a corto plazo?

-La solución es que nosotros coordinamos la pediatría a nivel de área de salud. Se va a realizar una distribución de trabajo entre todas los pediatras del área con el fin de que todas las zonas básicas puedan disponer de un pediatra.

Se anunciaron obras en los centros de salud de Tudela. ¿Va a haber retrasos por la covid?

-Hay que tener paciencia. No se puede pretender hacer en 8 meses lo que no hemos hecho en años. A corto plazo trabajamos en la puesta en marcha de un laboratorio de microbiología que va a redundar en la rapidez del diagnóstico de cara a la covid y a otras patologías, que esperamos tenerlo en breve. También se va a hacer un nuevo circuito de urgencias, además de otras obras que se han realizado para adecuar toda la infraestructura a las nuevas necesidades planteadas. Como grandes proyectos tenemos la ampliación de la unidad de hemodiálisis, paralizada por la suspensión de plazos administrativos. Se ha retomado, está en fase de validación de ofertas y creemos que antes de fin de año se iniciará la obra. También la reforma de los bajos de Tudela Este y servicio de urgencias que está en la misma situación, en fase de revisión de proyecto, hacer alguna aclaración, validar ofertas e iniciar antes de final de este año.

¿Qué necesidades tiene el Hospital Reina Sofía?

-Trabajamos en un marco de mejora continua. Una de nuestras grandes prioridades es mejorar nuestra cartera de servicios. Con la covid teníamos una serie de proyectos de mejora que en este momento están en stand by. Teníamos que desarrollar el área de rehabilitación cardiaca y respiratoria, la puesta en marcha de una unidad de nutrición, mejorar la atención en salud mental (refuerzo de infanto juvenil, hospital de día y episodios psicóticos agudos). Veremos si somos capaces de llevarlas acabo atendiendo a la vez a la situación actual. Por eso es tan importante poder gestionar todo el tema de la covid para seguir avanzando en los proyectos.

Todo este proceso ¿ha afectado a las listas de espera?

-Es uno de nuestros grandes retos. Simultanear con covid tiene impacto directo en los tiempos de espera del paciente. No son los datos que nos gustarían. Comenzamos 2020 y terminamos 2019 con buenos datos. Ahora en consultas externas hay casi 1.000 pacientes que se agrupan en rayos x, rehabilitación y traumatología, afectadas por incidencias administrativas. En lista de espera quirúrgica hemos minorado los tiempos en 11 días. Teníamos 74 días y ahora 63. El esfuerzo que se está haciendo es importante. En pruebas el mayor problema está en radiología, ecografía y ha tenido mucho que ver la falta de profesionales y recursos que en el confinamiento se dirigieron a la covid. Se atendió lo urgente y no demorable, pero no se pudo atender todas las patologías.