- Tras reconocer que "estamos en un momento especialmente delicado", el director general de Salud, Carlos Artundo, sostuvo que las medidas que entran hoy en vigor "son imprescindibles para poder conseguir el objetivo al cual no podemos renunciar: rebajar inmediatamente y de una manera muy significativa el número de positivos que tenemos en Navarra". Y es que, según explicó, "si no lo hiciéramos de esta manera estaríamos comprometiendo el sistema asistencial, la capacidad de respuesta del sistema sanitario, la capacidad de las UCI, la capacidad del conjunto de los hospitales, también de la Atención Primaria y yo diría del conjunto del sistema", pero, además, "parte de lo que es la vida económica y social de nuestra comunidad del futuro".

Después de una reunión para valorar la situación de la red asistencial pública y privada, Artundo compareció ayer en rueda de prensa acompañado por el director gerente del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), Alfredo Martínez, y por el nuevo director gerente del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, Gregorio Achutegui, que indicó que "el número de casos graves hasta ahora no había sido importante, pero con los niveles de incidencia que hemos alcanzado, se prevé un impacto muy importante de la red asistencial de Osasunbidea, que ya se está notando, no solo en atención hospitalaria, sino también en Primaria y en los servicios de Urgencia". Afirmó que "en la medida que tengamos que destinar los recursos limitados, porque siempre son limitados los recursos, a la atención a la covid nos podemos ver obligados a reducir otras atenciones también necesarias", si bien recalcó que la directriz es "mantener el resto de la atención conteniendo la covid". Por todo ello, consideró que "estamos en un punto crítico, en el que si continúa esta incidencia va a afectar tarde o temprano a la atención programada normal".

Por su parte, Martínez destacó que en las últimas dos semanas se ha producido un "incremento sustancial de personas infectadas por el virus en Navarra" que, a su vez, hace prever un "incremento sustancial" de atenciones en los diferentes niveles asistenciales. De hecho, estimó que el 5% de las personas infectadas van a necesitar ingresar en una cama convencional, un 5 por mil en la UCI y, aproximadamente, un 5 por mil va a fallecer. Una situación que se intenta abordar "ajustándonos a la realidad epidemiológica de cada área". En este sentido, indicó que la zona de Tudela es la que "tiene una incidencia más alta" que "está obligando a activar los planes de contingencia" en el hospital "de manera más rápida", y la de Estella presenta "una incidencia más baja", pero "la reserva por el tamaño del hospital es mucho menor".

Martínez señaló que desde principios del mes de agosto han ido abriendo nuevos recursos de hospitalización convencional, de hospitalización a domicilio, refuerzos en laboratorios, en Urgencias y también en las camas de unidades de críticos. Igualmente, los servicios de urgencia han detectado un aumento de personas que llegan con sintomatología respiratoria que tienen que entrar en un "circuito seguro especial" y de personas con "sospecha covid", lo que requirió "reorganización de los servicios de urgencias y refuerzo del personal".

Tras esta reorganización de circuitos, espacios y competencias profesionales, señaló que en este momento disponen de "344 camas convencionales reservadas y dedicadas a la atención del paciente covid", de las cuales están ocupadas 230 convencionales y 46 de hospitalización a domicilio, y "86 camas de cuidados intensivos para atender la atención covid y no covid" -el máximo que contempla el plan son 128-, de las que a día de ayer 38 estaban ocupadas por personas infectadas por coronavirus.

Señaló que la ocupación actual en las UCI "nos obliga a cuestionarnos incluso la actividad de pacientes no covid que pueda verse afectada por esa necesidad de camas de críticos". Resaltó que el plan de contingencia prevé un incremento de puestos UCI, pero indicó que esta situación estaba prevista para los meses de noviembre y diciembre. Con lo cual, "cualquier esfuerzo que disminuya la tensión que tenemos en estos momentos sobre las camas convencionales y de UCI será muy importante para abordar con garantías las próximas semanas y meses", concluyó.