- La consejera de Salud del Gobierno de Navarra, Santos Induráin, reiteró ayer en rueda de prensa que “nos encontramos en una situación muy preocupante” por la presión hospitalaria y asistencial que ya se observa en los centros sanitarios de Navarra y remarcó que “es el momento de dotar a los profesionales de todos los medios posibles y de seguir sus recomendaciones sanitarias”.

“Este virus no es ningún juego, nos jugamos nuestro propio modelo de sociedad”, advirtió Induráin. Tal es la situación en estos momentos que ya se advierten señales en los centros hospitalarios que recuerdan al pasado más reciente. Sin ir más lejos, esta semana Salud comunicó la apertura de la hospedería de Corella como un nuevo recurso intermedio para aliviar el incremento en las hospitalizaciones de pacientes afectados por la covid-19 en el hospital Reina Sofía de Tudela. Se derivará a este alojamiento a pacientes del área de Tudela afectados por coronavirus (personas con evolución favorable que no precisen cuidados pero que presenten dificultades para cumplir con aislamiento) y a pacientes que precisen ingreso y sea subsidiario de la modalidad de ingreso en hospitalización a domicilio. Además, en el Hospital Virgen del Camino, donde ya había tres plantas exclusivas para el tratamiento de pacientes covid, se está preparando la tercera planta para dicha atención. Además, los centros sanitarios privados, como la Clínica Universidad de Navarra, el Hospital San Juan de Dios y la Clínica San Miguel cuentan también con 69 pacientes covid en hospitalización convencional y 6 en UCI. Los datos facilitados a nivel autonómico por Navarra al Ministerio de Sanidad, y publicados ayer por la tarde, sitúan a la Comunidad Foral con un porcentaje de camas hospitalarias ocupadas por pacientes covid que supera el 17% (369 hospitalizaciones). Sea como fuera, se trata de la tercera cifra más alta de ocupación hospitalaria de todo el Estado, solo por debajo del 20,5% que presenta Castilla y León y del 19,59% de Madrid. En cuanto a pacientes de covid que ocupan camas en la UCI, Navarra suma 43 (el 32,3%), la quinta tasa más alta tras Aragón, Madrid, La Rioja y Castilla y León.

El tono de las últimas jornadas por parte de los responsables sanitarios de Navarra ha elevado la gravedad. Explicó Induráin que no se descarta realizar cribados concretos en algunas zonas o localidades concretas (como los últimos que se habían realizado en Carcastillo y Cadreita), pero afirmó que muchos de los municipios donde ahora se observa una incidencia alta (Larraga ayer tenía 18 casos, Murchante y Cadreita, 14 cada uno, 12 en Castejón), es posiblemente porque están asociados a un brote que ha podido ser detectado. “Tener la trazabilidad del 70% de los datos nos permite también actuar en esas localidades”, aseguró Induráin.

La consejera señaló, dentro de la preocupación, un mensaje moderado a la hora de abordar la afección integran en el ámbito sanitario de la pandemia. Así, dijo que por el momento no se han tenido que suspender actividad ordinaria, aunque está contemplado en los planes de contingencia según como vaya la evolución en los próximos días.

Por otro lado, en cuanto al Consejo Interterritorial de Salud, Induráin se mostró “bastante satisfecha” con su resultado y el documento acordado. Y destacó que “se han tenido en cuenta nuestras propuestas como las de otras autonomías que iban más allá de los tres indicadores que estaban vigentes hasta ahora”. “Nuestra realidad epidemiológica nos lleva a situarnos en un escenario de riesgo muy alto, ante el cual ya habíamos tomado una serie de medidas, muchas de ellas refrendadas en la orden foral y que superan en cuanto a intensidad de prevención lo acordado en este documento”, remarcó Induráin. Según apuntó, “manejamos también un elenco de indicadores propios más completos y un abanico de medidas que también son innovadoras”.