- Iosune Etxebeste tiene 49 años y sufrió un ictus isquémico hace 5 años. "Me llevaron en helicóptero, me hicieron un montón de pruebas y al final me tuvieron que operar", manifestó. Tras diez días ingresada, le dieron el alta. El primer año estuvo como perdida, pero finalmente empezó a ir al logopeda y al psiquiatra. "La psiquiatra me ayudó un montón. Me dijo que la parte del cerebro que tenía dañado no iba a mejorar, pero que me cogería otro ramal y que empezaría a ponerme bien", relató. Tras ello, decidió apuntarse a diferentes actividades, entre ellos el teatro. El profesor de dicha actividad fue un gran apoyo para ella. Al principio empezó con pocas frases y "ya llevo cinco años, ya estoy al ritmo de todas las demás y ya me sé todo el texto".

Etxebeste ha sido una de los participantes de los grupos focales organizados por Adacen, donde conoció a familias y a pacientes que pasan o han pasado por situaciones similares. Entre ellos, conoció a Pilar Seminario y a su marido, también paciente de ictus. Sobre su situación actual, expresó que está "contentísima" consigo misma y quiso transmitir esperanza a las personas que han pasado o están pasando por una situación similar e incidió en que tras sufrir un ictus, "se puede avanzar y puedes conseguir ponerte un poco mejor".