- La consejera Induráin habló ayer de un “optimismo realista” a la vista de que los contagios de covid se han ralentizado y se ha conseguido aplanar la curva, pero repitió hasta la saciedad un llamamiento a la cautela. “Hemos aprendido varias lecciones de esta pandemia y queda mucho camino por recorrer. Hay que llegar a Navidad, una Navidad covid que será distinta, mucho más íntima, con cifras de contagios y ocupación lo más reducidas posibles para encajar un posible repunte porque quedan meses duros de frío, con circulación de otros virus respiratorios y en los que puede haber actividad social, que de todos modos debe siempre reducirse a las burbujas sociales. Hay que romper la idea de los espacios seguros y sustituirla por la de actitudes y conductas seguras”.

Por ello, ya anticipó Induráin, que “los puentes forales se convertirán en un periodo de transición más cercano a las restricciones actuales que a la recuperación de actividad: nos jugamos las navidades en los puentes, una Navidad que además va a ser la primera de la historia con pandemia y esperamos que la última y habrá que aprender a vivirla de esa forma”.

La consejera de Salud defendió que Navarra tiene que llegar a Navidad “con unas cifras de contagios de covid-19 y de ocupación hospitalaria lo más reducidas posibles para encarar la respuesta” ante posibles nuevos contagios. Así, aunque no hay una decisión tomada sobre la continuidad de las restricciones en vigor, aseguró que, de producirse una desescalada, sería “de manera muy lenta y progresiva”.

La consejera planteó que la Navidad “no podremos vivirla igual que otros años”, dijo. “No podemos ni bajar la guardia ni repetir el funcionamiento que se dio en verano. Tenemos que seguir haciéndonos a esta idea, a unas navidades distintas. No podemos echar por la borda tanto esfuerzo de tantas personas a nivel individual y colectivo, no podemos tropezar dos veces en la misma piedra”, indicó. “Hay que alcanzar el objetivo sostenible de saber autorregularnos y limitar exposición a un virus, que ha venido para quedarse durante un tiempo”, continuó, para añadir que hay que “pensar y actuar como si nosotros estuviéramos contagiados y las personas de nuestro entorno también. Un descuido se paga caro”, alertó.

Induráin valoró la reducción de la cifra de nuevos casos en los últimos días en Navarra, con un descenso del 40% en la última semana respecto a la anterior, pero aseguró que “tenemos que seguir atajando y consolidando esta tendencia, porque está lejos de lo estándares básicos” de la UE y de España. En este sentido, señaló que “si se lograra consolidar el nivel de contagios en 250 casos al día -cifra cercana a la de los últimos días- se llegaría para el 20 de noviembre a una media similar a la del Estado, que está en 524 casos, un nivel bastante alto”.

La consejera afirmó que “no ha sido posible mantener toda la actividad ordinaria y se han reorganizado los hospitales y centros de salud, pero tampoco se ha pasado a un modo covid general como en marzo, estamos en porcentajes de un mes de verano o algo más gracias al compromiso de los y las profesionales”. Indurán recordó que en el sentido de atajar la epidemia “la estrategia de testing y rastreo sigue siendo muy potente combinando ambas pruebas además de serológicas por población (615 por 1.000 habitantes, un total ya de 370.000 pruebas) y en números elevados de trazabilidad, superior al 70%”. Para ello consideró clave hacer un millar de test de antígenos diarios como ahora ocurre.

Es la 4º en Incidencia a 14 días. El descenso de las infecciones en Navarra se ha reflejado en un indicador como el de la Incidencia Acumulada, en los últimos 7 y 14 días, parámetros en los que la Comunidad Foral fue la primera durante varias jornadas pero que ahora ha conseguido que mejore la situación. En comparación con otras autonomías se ha visto “cómo ya no somos la comunidad con mayor incidencia ni en 14 días (ya por debajo de la barrera de los 1.000 con 910) ni en 7 días, un tramo que marca tendencia, con 326 casos. De hecho estamos los cuartos en el primer parámetro y los octavos en el segundo después de haber soportado mucha presión social, mediática y política por este dato de la incidencia, que no es el único a tener en cuenta durante el mes de octubre. En nuestro ciclo, para lo bueno y lo malo, Navarra va con cierta antelación a la media estatal con lo que se podría esperar que se hubiera tocado techo en esta fase de la segunda ola, aunque hay que esperar para confirmarlo”, afirmó Induráin.

“Hay que romper la idea de espacios seguros y sustituirla por la de actitudes y conductas seguras”

“Será la primera y la última Navidad de la historia con pandemia y habrá que vivirla de otra forma, no será igual”

“No podemos ni bajar la guardia, ni repetir el funcionamiento que se dio en verano. Hay que aprender la lección”

Consejera de Salud