a llegada oficial del invierno ha sido un regalo para los centros de esquí de Roncal y Salazar, Larra-Belagua e Irati-Abodi, que abrieron el sábado sus pistas. Sol radiante, temperaturas no demasiado frías, nieve dura y el cierre perimetral hizo del primer domingo una jornada de total satisfacción.

El centro de Larra-Belagua acogió desde primeras horas de la mañana a la afición del deporte blanco que llegó con ganas y llenó el escenario de un movimiento de esquís y raquetas con el nuevo elemento incorporado a la equipación: mascarillas de todos los tipos y colores que partían desde el centro hasta las pistas listas para ser pisadas.

En el primer domingo de la temporada dispusieron de 19 km esquiables desde El Ferial hasta el refugio Ángel Olorón, intransitables en los últimos años, y que ayer permitieron una práctica más repartida. "Esperábamos más nieve por las nevadas caídas días atrás, pero la lluvia de esta semana se ha llevado mucha; aún con todo, su estado es perfecto", señalaba Ana Lusarreta, directora del centro. Significaba además, el comportamiento del público. "Tenemos que ser estrictos todos con los protocolos marcados por el Instituto Navarro de Salud Pública y el de Deporte", aseveraba.

Miembros de los clubs de Esquí de Fondo Pirineos, Uharte e Irrintzi practicaban ayer en sus pistas y también deportistas de Alpino se conformaban con ellas al no poder practicar fuera de Navarra. El cierre perimetral se sumaba ayer al buen tiempo con todos los servicios preparados y accesos totalmente limpios. "Estábamos con mucha ilusión de abrir y recibir a los esquiadores. Las previsiones son buenas y si todo va bien incluso, contrataremos más personal para atender todo el recinto. Esperamos que no vayamos para atrás y ojalá lleguemos a poder ofertar el máximo ", expresaba la directora, parte ayer de un equipo de seis que se afanaba porque todo funcionara bien.

Con los tres dominios esquiables, Mata de Haya, El Ferial y La Contienda sumarían en el valle más de 30 km. "Llegar al máximo este año de pandemia sería muy importante para poder repartirse y guardar distancias", expresaba Ana Lusarreta.

De momento ayer lograron expandirse hacia el refugio con esos 19 y por ello se mostraba contenta. "Nuestra colaboración es mutua y cuantos más seamos, mejor servicio daremos", sentenciaba convencida.

En el refugio Ángel Olorón la apertura de pistas era también muy esperada, y la primera temporada augura optimismo, que desprenden sus guardas así como el disfrute de cuantos se acercan a disfrutar de sus instalaciones y espectaculares vistas. Con el aforo permitido (28 plazas de pernocta, 20 de comedor y 30 en terraza), el fin de semana colgaron el cartel de completo. La nieve aguantaba bien ayer y el lugar fue elegido por las familias para disfrutar con trineos.

En el lugar, esquiadores celebraban la conexión con pistas hasta El Ferial.

"Han pisado toda la nieve de abajo, así salen más km esquiables y estamos más repartidos. Se puede bajar a tomar un café y subir", sugerían los amigos Kiko Goñi y Karlos Galetx, de Pamplona y Urzainqui.

El parking del Ángel Olorón ayer se quedaba pequeño cubierto por la nieve en parte de su extensión, obligando a aparcar los vehículos al borde del camino. Este hecho unido a las competencias de la limpieza del acceso hace que el guarda Ángel Morató reflexione sobre la necesidad de abordar ambas cuestiones para poder dar un buen servicio, si bien añadió que le constaba que "la Junta del Valle y el Gobierno están en ello y creemos en su buena intención".

Destacaba asimismo la buena acogida de la apertura y la relación con el Centro de Larra-Belagua, y como señal apuntaba la venta de forfait para la estación con el fín de evitar filas y tiempo de espera arriba.

El refugio permanecerá abierto todos los días del año, salvo el día de Navidad, pero tiene las reservas cerradas para Noche Vieja, que celebrará con las restricciones establecidas con una cena especial de la mano del cocinero Zoilo Igarza y un maridaje de Bodegas Aroa. "Es típico de la afición montañera recibir el Año Nuevo en un refugio, y queremos hacerlo con nuestra apuesta por de cercanía y de calidad, insistió.

En Mata de Haya Karin Hübner esperaba la vuelta de los esquiadores en el primer domingo de pistas abiertas. Abierta su terraza desde el 26 de noviembre, ayer ya podía albergar en su cabaña el 30% del aforo permitido que, en su caso, supone 11 personas. Abre todos los fines de semana, desde el viernes al mediodía.

"Este parking es pequeño y también hay que limpiarlo. La gente agradece que estemos abiertos y poder tomar un caldo caliente, pero para trabajar bien, necesitamos que limpien parkings y caminos, Que esto funcione es cosas de todos", concluía.

Ayer era un día esperado. La temporada empezó el día 1 sin nieve, pero el puente de diciembre compensó. Solo faltaba el permiso para abrir las pistas y llegó el jueves. Los amigos de Barañáin, Jonathan Echeverria e Imanol Napal, miraban la web del centro Larra-Belagua a diario, y ayer subieron a las 7 de la mañana. Esquiaron dos horas largas. Y como ellos, muchos y con muchas ganas.