- Las defensas de los jóvenes condenados por el caso Altsasu han registrado distintos recursos en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo contra el procedimiento judicial seguido en la Audiencia Nacional. Antes de que el tribunal entre al fondo de la cuestión y si la causa vulneró los derechos de los condenados, los recursos deben ser admitidos a trámite. No se trata de juzgar de nuevo los hechos, sino de velar si el juicio fue justo y si entre otras cuestiones se vulneró el derecho a un juez imparcial. Conviene recordar que la magistrada Concepción Espejel juzgó la causa en la AN pese a haber sido recusada por las defensas por estar casada con un coronel de la Guardia Civil, cuerpo que investigó el caso, y haber sido condecorada por el propio Instituto Armado. Dicha recusación fue desestimada de un plumazo por la propia Espejel y luego por el propio tribunal de apelación de la AN. Al cuestionamiento de Espejel, argumento coincidente en todos los recursos presentados, se unen otras irregularidades detectadas a lo largo del proceso y que suponían graves vulneraciones del derecho de defensa y de un proceso justo. Así, las defensas ponen en solfa también la negativa a numerosas pruebas que solicitaron durante la instrucción, las irregularidades en las ruedas de reconocimiento de los jóvenes o el hecho de que se sustrajera la causa de los juzgados de Pamplona, donde debería haber sido juzgada, y se trasladara a un tribunal excepcional como la Audiencia Nacional al interponer una denuncia Covite para que la causa se investigara por terrorismo.