Alrededor de 300 personas participaron en la cacerolada convocada el viernes por los hosteleros de la Ribera para denunciar “la criminalización que desde las instituciones se está haciendo del sector”, reclamar “un plan de rescate real”, y para protestar por las restricciones de clausura de los interiores y el adelantamiento de la hora de cierre a las 21.00 horas. Bajo el grito de “queremos trabajar”, los hosteleros tudelanos hicieron sonar sartenes, cazos, bombos y platillos.

La protesta, de 15 minutos de duración, tuvo lugar por la noche en la plaza de los Fueros de Tudela poco antes de que entraran en vigor las medidas restrictivas anunciadas por parte del Gobierno de Navarra, entre las que destaca la prohibición de consumir en el interior de los establecimientos.

Aitor Castellano, propietario del restaurante De Temporada de la capital ribera, ejerció de portavoz de los hosteleros de la Ribera y recordó que el sector no es el culpable del aumento de los contagios por covid-19. “Los contagios directamente relacionados con la hostelería no suponen más del 3% del total, pero sin embargo, todas, o por lo menos las medidas más restrictivas, afectan a nuestro sector”, manifestó.

Estas cifras, sin embargo, no han impedido a las instituciones endurecer las medidas restrictivas en el sector de la hostelería ante el aumento de casos por covid-19. “Adelante, cierren, pero, a cambio exigimos un plan de rescate real, no unas ayudas como las que nos han dado hasta ahora, no llegan ni para pagar los alquileres de los locales de los meses que hemos sido obligados a permanecer cerrados”, aseguró Castellano, quien criticó que las ayudas que están recibiendo “parecen la paga que damos a nuestros hijos en Navidad”.

Los asistentes reclamaron más acciones que ayuden a solventar sus necesidades y “si no tienen dinero, indicó Castellano, que parece que ese es el verdadero problema, por lo menos que nos dejen hacer frente a los gastos”. Después de señalar que muchos de los trabajadores del sector han perdido sus ahorros, afirmó que “el resto ha tenido que pedir crédito”. Asimismo, reclamó que “a la vez que sacan el decreto de cierre de las hostelería, que saquen otro en el que se nos permita poder hacer frente a los gastos fijos de nuestros negocios, alquileres, impuestos, compromisos financieros”.