- Un equipo de investigadores de la Clínica Universidad de Navarra (CUN) y del Cima ha iniciado con otros centros europeos un estudio de biomarcadores sanguíneos del glioblastoma, el tumor cerebral primario maligno más agresivo y frecuente en adultos. Su sospecha diagnóstica viene establecida por las diversas técnicas de neuroimagen, pero debe confirmarse necesariamente mediante el estudio de una muestra del tumor. El fin del estudio es posibilitar un método diagnóstico menos invasivo, así como el desarrollo de nuevas estrategias que faciliten su diagnóstico y, sobre todo, que mejoren de forma individualizada el pronóstico de estos pacientes.

La investigación Plasma extracellular vesicles: the key for precision medicine in glioblastoma está liderada por Jaime Gállego Pérez de Larraya, coordinador del Área de Neuro-oncología de la CUN, en colaboración con Bartolomé Bejarano, neurocirujano de la CUN, y Marta Alonso, investigadora de Tumores Sólidos Pediátricos del Cima.

El estudio se propone identificar un biomarcador sanguíneo que permita, de forma no invasiva, diagnosticar la enfermedad, controlar su evolución y respuesta a los diferentes tratamientos, y caracterizar molecularmente el tipo de tumor en cada paciente para poder aplicar terapias dirigidas o más específicas de forma individualizada y en cada etapa de la enfermedad, detalló Gállego.