La consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno foral, Itziar Gómez, junto con los directores generales de Medio Ambiente, Pablo Muñoz, y Agricultura y Ganadería, Ignacio Gil, se han reunido en Caparroso con los alcaldes de esta localidad, así como de las colindantes, Villafranca y Marcilla, para abordar de forma conjunta la situación de la macrovaquería y dar a conocer de primera mano las líneas de trabajo del Departamento.

Tras la ampliación de la explotación concedida a la empresa en cumplimiento de una sentencia judicial, ha indicado el Gobierno, los responsables del Departamento han trasladado que van a continuar extremando la vigilancia para el cumplimiento de los requisitos medioambientales exigidos a la empresa.

En concreto, la Dirección General de Medio Ambiente está diseñando un programa extraordinario de seguimiento del funcionamiento de la actividad, con especial atención a la evaluación de los posibles impactos de la aplicación de digestato, tanto a las aguas superficiales, subterráneas y al suelo, como a la biodiversidad.

Dicho programa contendrá una serie de actividades de seguimiento in situ de las prácticas que realiza, mediante inspecciones, tanto del personal técnico como del de Guarderío de Medio Ambiente, y la identificación de puntos de control para conocer el impacto real en dichos sistemas, mediante la ejecución de un programa de verificaciones y toma de muestras para la determinación analítica de parámetros contaminantes.

En función del resultado, se determinarán las medidas complementarias de control que pudieran exigirse a los titulares, mediante una hipotética modificación de oficio de la autorización de que disponen, ha informado el Gobierno.

REQUERIMIENTOS EXTRA

El citado programa de seguimiento en el que trabaja el Departamento se suma a otros requerimientos extra que la Dirección General de Medio Ambiente ya ha impuesto a la empresa para la concesión AAI en cumplimiento de una sentencia judicial.

En concreto, Medio Ambiente ha exigido a la empresa que utilice un sistema de GPS auto guiado en el equipo de reparto del digestato líquido, con programa de trazabilidad gráfica georreferenciada y visualización de datos en PC para los trabajos realizados.

Además, deberá instalar un caudalímetro en el equipo de reparto del digestato líquido, con el fin de medir el volumen y dosis de fracción líquida de digestato aplicado a las parcelas de cultivo.

Y en tercer lugar, el titular tendrá que llevar un registro de la aplicación de estiércoles y digestatos donde anotará tipo digestato o estiércol, fecha de aplicación, municipio, polígono, parcela, cultivo, superficie útil, superficie aplicada, cantidad aplicada, dosis de estiércol aplicada, dosis de nitrógeno aplicada y dosis de fósforo aplicada.

Por último, el Departamento ha recordado también que está trabajando en la modificación de la Ley de Sanidad Animal para limitar en el futuro el tamaño de las explotaciones, y que, mientras tanto, la moratoria recientemente aprobada en el Parlamento impedirá nuevas ampliaciones.