Con el último acelerón a la vacunación, reflejado en que ayer se puso la segunda dosis a al menos 2.019 navarros y que por lo tanto completan su pauta de vacunación, Navarra tiene ya más población inmunizada, un total de 58.181 personas, que la cifra oficial de contagiadoscontagiados, que estaría ahora mismo y a falta de confirmar la cifra oficial de hoy en 58.122.

Pese a los imprevistos surgidos con AstraZeneca y Janssen, ahora parece que ya reconducidos por las autoridades sanitarias, Navarra se encuentra en un momento crucial de su estrategia de vacunación. No debería tener freno ya el proceso de inoculación en mayores de 60 años si se quiere alcanzar antes del verano la vacunación completa de toda la población mayor de dicha edad. Conviene recordar que el objetivo también es que al menos tenga una dosis en septiembre el 70% de la población diana en Navarra, es decir todos los mayores de 16 años, unas 553.000 personas.

Lo cierto es que las estimaciones de Salud Pública matizan esta estadística puesto que los especialistas consideraban ya en invierno que el virus lo habían pasado unas 115.000 personas, cifra que ahora se elevaría a unos 125.000.

El problema residió en la primera ola del coronavirus, a partir de marzo del año pasado, cuando resultó imposible cuantificar el número exacto de infecciones debido a la escasez de recursos disponibles. Apenas había PCR disponibles salvo para personas que ingresaban en el hospital y entonces no se disponía tampoco de los test antígenos existentes en la actualidad. Aquella primera ola dio como resultado que hubiera entre 60.000 y 70.000 contagiados, según los cálculos que maneja Salud Pública.

Aunque así sea, al contrario de representar un problema por la falta de cuadratura de los números, Navarra al menos estaría consiguiendo con la vacuna alcanzar unas cifras de inmunización importantes. A falta de discriminar quienes de esos 125.000 contagiados han sido también vacunados (hay que recordar que solo se les administra una dosis), y que los casos de reinfección son muy residuales, la Comunidad Foral dispondría ya al menos de unas 175.000 personas inmunes, bien por la vacuna o bien por haber contraído el virus y haber generado anticuerpos contra la enfermedad.