Todos los centros escolares públicos y concertados deberán reservar a partir del próximo curso 2020-21 una parte de sus plazas para alumnado con necesidad específica de apoyo educativo. Ahora bien, tal y como se desprende del borrador de orden foral que desarrolla el proceso de admisión en los centros educativos de Navarra, el número de plazas podrá ser diferente en cada uno de los colegios ya que se asignará en función del índice de escolarización de alumnado desfavorecido que tenga cada escuela. Esta normativa, que se debatirá el próximo miércoles en el Consejo Escolar de Navarra, se aplicará en el próximo proceso de prematrícula de Infantil y Primaria que tendrá lugar a mediados de mayo.

El nuevo decreto de admisión elaborado por el Departamento de Educación sustituye al actual, que data de 2007, y busca promover una distribución más equitativa del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo. En Navarra, como ocurre en la práctica totalidad de las comunidades autónomas, los escolares desfavorecidos están escolarizados mayoritariamente en la red pública. En concreto, los siete centros con más de un 70% de alumnado desfavorecido que hay en la Comunidad Foral son públicos y 39 de los 43 centros con más del 40% de alumnado con desventaja social, económica o cultural también pertenecen a dicha red.

Para equilibrar esta situación, Educación ha elaborado el nuevo decreto de admisión que aboga porque todos los centros educativos reserven parte de sus plazas para el alumnado desfavorecido y recupera la posibilidad de que los centros incrementen un 10% sus plazas siempre y cuando se destinen a atender a escolares de incorporación tardía.

actualización cada año Había interés en saber qué porcentaje de plazas iban a tener que reservar los centros para este alumnado, una información que se recoge en el borrador de orden foral que concreta el decreto de admisión.

La decisión del Departamento es que la reserva de plazas vendrá determinada del índice de escolarización de alumnado con necesidad específica de apoyo educativo. Así las cosas, según se recoge en el borrador, “Educación elaborará anualmente un índice de escolarización de alumnado con necesidad específica de apoyo educativo por centro que atenderá, al menos, a los siguientes aspectos: condiciones personales de necesidad específica de apoyo educativo, desfase curricular y medidas educativas adoptadas”.

Este índice, que se incluirá en la resolución anual que concrete el proceso de admisión, reflejará el estado de la escolarización del alumnado de estas características en cada uno de los centros con respecto a la media del sistema educativo navarro, así como el índice de cada uno de los centros con respecto a los de su correspondiente área de influencia.

Los centros cuyo índice se encuentre por debajo de la media serán aquellos que concentren un porcentaje superior de alumnado desfavorecido mientras que los que estén por encima de la media serán los que tengan un porcentaje inferior.Se considera alumnado con necesidad específica aquel que está en situación de vulnerabilidad socioeducativa, los que se incorporan tarde al sistema, aquel que presenta necesidades educativas especiales, altas capacidades o tiene algún trastorno de atención o de aprendizaje, entre otras.

Nuevo baremo

Por otra parte, la nueva normativa de Educación, elaborada al albur de la Lomloe, modifica el baremo de admisión, que prima la cercanía al centro e incorpora varios criterios prioritarios como son las familias monoparentales, al alumnado nacido de parto múltiple, a las víctimas de violencia sexista o de terrorismo y a situación de acogimiento familiar.

Otra de las novedades que plantea el proceso de admisión tiene que ver con la presentación de solicitudes, que se realizará de forma telemática, si bien las familias también podrán acudir al centro. Además, los solicitantes concurrirán a las seis opciones de centro que indiquen en la solicitud con toda la puntuación obtenida al aplicar el baremo y se les asignará plaza en el colegio señalado con la prioridad más alta