La población trabajadora navarra tiene un nivel bajo o muy bajo en todas las áreas de competencias digitales a excepción de lo que respecta a la seguridad, según revela un estudio elaborado por el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Navarra (COIINA).

El estudio ha sido presentado por la socióloga Eva Perujuániz, autora del estudio, que ha estado acompañada por el decano del colegio profesional, Miguel Iriberri, Javier Fernández, de Fundación Caja Navarra, y Patxi Senosiain, de CaixaBank

Iriberri ha destacado que en esta materia "existen múltiples carencias" y "estamos lejos aún del ideal para llevar a cabo procesos de transformación digital", por lo que "es urgente intervenir para reducir las brechas digitales existentes" y trabajar en la capacitación de trabajadores y empresas.

Perujuániz ha sido tajante al afirmar que "la población trabajadora navarra no llega al nivel competencial que exige una transformación digital, ni siquiera una digitalización", ya que solo aprueba en 7 de las 22 competencias analizadas y en 2 de las 11 claves que desde el colegio profesional han considerado fundamentales para el desarrollo laboral.

En el debate posterior a la presentación del estudio el director general de Telecomunicaciones y Digitalización de Navarra, Guzmán Garmendia, ha defendido la necesidad de hacer "una inmersión real y profunda en la transformación digital de empleados y empresas", destacando a estas últimas, ya que de no hacerse existe también un riesgo de deslocalización.

El estudio muestra que el único área en el que se supera el nivel competencial mínimo deseado es el de seguridad, que hace referencia a la capacidad de proteger los datos personales y la identidad digital, la salud y el bienestar y el impacto ambiental de las tecnologías y su uso, en el que se obtiene una nota media de 6,6 sobre el 6 deseado.

A pesar de esto, Perujuániz ha advertido que estos datos deben ser tomados con cuidado, pues "estudios precedentes de ciberseguridad están ratificando que hay una autopercepción de conductas seguras" más positiva de la real, ya que queda demostrado que la mayoría de fallos de seguridad se dan por errores humanos.

En el área de información, que consideran fundamental en su conjunto, se obtiene solo una puntuación media de 3,9 sobre el 6,6 deseado y se observan carencias todas las competencias analizadas que se replica también en los niveles formativos más altos.

Perujuániz ha subrayado la necesidad de abordar este tema, pues "no sabemos obtener información suficiente ni filtrar esa información para hacer un uso correcto de la misma".

En el área de comunicación, más importante ahora con la proliferación del teletrabajo, se obtiene una nota media de 5,7 sobre el 6,5 deseable, con peores resultados en algunas competencias críticas como las de compartir información, colaborar y participar.

En lo que respecta a la creación de contenidos, los trabajadores navarros obtienen un 4,1 sobre el 6,2 deseable, con carencias que también en este caso se dan entre aquellos con niveles formativos más altos.

Se observa también una falta de competencias en lo referente a la resolución de problemas, con una valoración media del 5,3 sobre un valor orientativo del 7,2, con especiales problemas en la competencia de utilización creativa de la tecnología.

Según ha señalado Perujuániz, "hay una brecha digital clarísima por nivel de estudios" que se incrementa a medida que se reduce el nivel de formación, una tendencia que "se da en todas las áreas" con una media de 1 punto de diferencia entre las personas sin estudios, estudios de Formación Profesional y universitarios que pueden llegar a superar los 4 puntos en algunas competencias.

Aunque no tan importantes, también se observan diferencias por edad, con mejores competencias digitales los menores de 30 años y una estabilización hasta los 50 que se desploma a partir de los 60 años.

Para obtener los resultados, ha explicado Perujuániz, han ponderado la media de los objetivos por perfil profesional a la media de su peso en la muestra y han comparado este resultado con el nivel de competencia deseado según el COIINA en base a la experiencia acumulada de los autores.