El uso del reconocimiento facial del alumno durante un examen en línea, pese a ser descartado por la mayoría de las universidades tras haberlo desaconsejado la Agencia Española de Protección de Datos y las autoridades académicas, continúa generando dudas y polémica sobre sus límites y garantías de aplicación.

La propia Comisión Europea propuso hace unos días nuevas normas para regular el empleo de la inteligencia artificial y de los sistemas de reconocimiento facial con el fin de asegurar los derechos fundamentales de las personas, identificando niveles de riesgo y áreas sensibles entre las que menciona la educación.

MÁS DE UN MILLAR DE ESTUDIANTES SE REBELAN CONTRA EL PROCTORING

En España, el debate se ha reabierto con la protesta de más de un millar de estudiantes de la Universidad Internacional de La Rioja (Unir), que el pasado 29 de abril crearon una asociación y lanzaron una campaña de micromecenazgo para frenar "el abuso" de estas técnicas.

Con los más de 3.000 euros recaudados han contratado un despacho de abogados para que estudie la viabilidad judicial del caso. Uno de sus portavoces, José María Casas, subraya a Efe que los estudiantes solo piden el empleo de cualquier otra tecnología de control no tan "agresiva" e "intrusiva", conocida por el término inglés de "proctoring" (supervisión) .

Esta herramienta identifica de forma unívoca a la persona examinada y detecta expresiones faciales que indiquen conductas anómalas a través de la grabación de imágenes y audio.

Consultada por Efe, la Agencia de Protección de Datos se remite a la plena vigencia de su resolución de 2020. En síntesis, afirma que el Reglamento de Protección de Datos exige en estos casos "garantías reforzadas", que el consentimiento del alumno sólo puede considerarse válido si se le ofrecido una alternativa equivalente en cuanto a duración y dificultad y que, si se optase por basar en el interés público ese reconocimiento facial, "se requeriría de una norma con rango de ley que lo habilitase y estableciera garantías específicas para dichos tratamientos".

NINGUNA TECNOLOGÍA ES INFALIBLE

La secretaria general de la UNED, de quien dependen todos los exámenes de esta universidad de 160.000 alumnos, Rebeca de Juan, explica que su centro, previa consulta a los servicios jurídicos, descartó emplear este sistema por razones jurídicas y técnicas.

Entre las primeras, menciona el derecho a la privacidad, la vulnerabilidad del principio de igualdad y el de necesidad y proporcionalidad. "Es decir, se pueden establecer otras medidas de control más proporcionadas a la realidad que se ha de inspeccionar y, sobre todo, menos invasivas de la privacidad".

Por esta razón, la UNED implantó otras medidas "garantes de la identificación. Tenemos una declaración jurada de que son los autores del examen, que no usan el fraude y que se comprometen a que una vez hecha la corrección se le pueda pedir una cita para verificar su nivel de conocimiento", explica De Juan a Efe.

La copia, añade, "siempre ha existido y siempre existirá, en el modo presencial o no presencial" y, además, "con el proctoring hecha la ley hecha la trampa, hay mecanismos que los puedes ver en youtube que te dicen cómo desactivarlos; ninguna tecnología es infalible".

UNIR: EL PROCTORING ES EL SISTEMA "MÁS ROBUSTO"

El vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado de la Unir, Rubén González, subraya que su centro "en todo momento" ha tratado de garantizar con este sistema la calidad de los estudios en igualdad de condiciones para todos los estudiantes. "Nuestro modelo de evaluación por defecto es presencial y puesto que somos sensibles con la situación pandémica hemos ofertado los exámenes en linea con proctoring".

"Después de estar más de un año haciendo acciones para mejorar las evaluaciones online, concluimos que el proctoring es hoy lo más robusto y seguro.

Para que este software se pueda ejecutar, "siguiendo las recomendaciones de la AEPD, que no lo prohíbe", se pide el consentimiento del alumno. "No hacemos nada que él no quiera, tiene la opción presencial. Una vez que tenemos el permiso no invadimos nada que él no quiera que invadamos, o sea, no accedemos al contenido de su ordenador sino que visualizamos solo su escritorio".

Añade que su universidad "no se ha lanzado al vacío: desde septiembre acordamos con los estudiantes de los títulos de ingeniería y tecnología la posibilidad de implantar 'proctoring' y nuestra experiencia dicha por ellos ha sido positiva".

Según los datos de la Unir, esta tecnología se aplica en la Universidad de Navarra y las universidades de León, Internacional de Catalunya, Internacional de Valencia, de Burgos, Oberta de Catalunya, Nebrija, Francisco de Vitoria y San Pablo Ceu.

LOS ESTUDIANTES NO SE NIEGAN A OTROS CONTROLES

Los estudiantes de la Unir, sin embargo, opinan que el software ocasiona una intromisión "inaceptable" en la privacidad porque los examinandos deben conceder permisos para que el programa acceda a los ordenadores, "teniendo capacidad para monitorizar la actividad de los mismos durante la prueba y ser comprobada posteriormente".

"Es una medida desproporcionada, no ha habido muchos casos de copia, y estar supervisado todo el tiempo genera una demanda de atención y de estrés que baja el rendimiento", añade Casas, quien concluye que tampoco son contrarios a que se modifique el tipo de examen", eliminando las pruebas tipo test más fáciles de copiar.