Un guardia civil falleció la pasada madrugada tras ser atropellado por un coche cuyo conductor, de 22 años y que dio positivo en consumo de cocaína, estaba huyendo de los agentes a la entrada de la localidad gaditana de Jerez de la Frontera.

Según informaron fuentes de la Guardia Civil, el agente fallecido es Agustín Cárdenas, de 52 años, natural y vecino de Jerez, que deja viuda, hija y tres nietos.

El suceso se produjo sobre las 3.00 horas cuando los ocupantes de un Renault Megane, el conductor de 22 años y el copiloto de 17, huían de la Guardia Civil a más de 180 kilómetros por hora en la autovía A-381, que une Jerez y Los Barrios.

Según fuentes de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), los jóvenes pertenecen a redes vinculadas al narcotráfico y escaparon a toda velocidad de un control rutinario de verificación. Fue entonces cuando se comunicaron los hechos a los compañeros de Jerez con el objetivo de que se dispusieran controles en los accesos al casco urbano que permitieran interceptar a los jóvenes. Poco después fueron detenidos por efectivos de la Policía Local de Jerez y trasladados a los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil en Cádiz.

La alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, expresó sus condolencias en nombre del Ayuntamiento a la familia del agente, así como a sus amigos, allegados y compañeros.

Decretó un día de luto y ofreció a la Guardia Civil la colaboración del Ayuntamiento de Jerez para una despedida con todos los honores de un jerezano que trabajaba por la seguridad de todos y todas.