- El G7, el grupo de las economías más desarrolladas del mundo, anunció ayer un acuerdo para donar más de mil millones de dosis de vacunas contra la covid-19 a los países en desarrollo.

“Me complace anunciar el compromiso (del G7) de mil millones de dosis de vacunas, bien directamente o a través de financiación de (el programa internacional) Covax”, dijo el primer ministro británico, Boris Johnson, anfitrión de la cumbre celebrada en Cornualles. En el comunicado final de la reunión, suscrito por los líderes del Reino Unido, Francia, Italia, Alemania, Japón, Canadá y Estados Unidos, se concreta que el compromiso de donaciones directas alcanza 870 millones de dosis, la mitad de las cuales se deberán destinar antes del final de este año a través del programa Covax.

Johnson dijo que cien millones de esas dosis saldrán del Reino Unido. La declaración conjunta explica que los compromisos adquiridos por los siete países desde el comienzo de la pandemia, ya sea vía contribuciones financieras o donaciones directas, elevan el total de la cooperación a 2.000 millones de dosis. Sin embargo, los expertos calculan que serán necesarias 11.000 millones de dosis como mínimo para derrotar a la pandemia a nivel global.

Preguntado sobre la suspensión de las patentes de vacunas -una medida preconizada por más de cien países-, Johnson dijo que “lo verdaderamente importante es elevar la capacidad de manufactura en todo el mundo, especialmente en África”. “El camino a seguir es vender las vacunas a precio de coste, defendemos el modelo de Oxford/AstraZeneca”, dijo Johnson, quien insistió en la necesidad de acelerar la transferencia de conocimiento y de tecnología manufacturera a los países en desarrollo.

Antes del anuncio del acuerdo, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, afirmó que los países ricos y las compañías farmacéuticas deben “pagar” los programas de vacunación en los países en desarrollo. Georgieva se mostró “impresionada por la seriedad con la que (los líderes del G7) han abordado la cuestión de acabar con la pandemia en todo el mundo”.

Los mandatarios de algunas de las democracias más desarrolladas del planeta han expresado “un claro reconocimiento” de que ayudar a los países en desarrollo a luchar contra el coronavirus “no es solo un imperativo moral, sino un paso necesario para que la recuperación económica sea duradera”. Subrayó que la medida más urgente es organizar la donación de “excedentes de vacunas” a los países más pobres.

Covax. La iniciativa Covax es un mecanismo multilateral, apoyado internacionalmente y sustentado por Naciones Unidas, para tratar de que una parte de las vacunas producidas llegue a los países en desarrollo.

Objetivo. Persigue garantizar a todas las naciones en desarrollo vacunas suficientes para alcanzar a un 20% de su población antes del final de 2021. Para África esto supone 600 millones de dosis antes de acabar el año.

Organización. No depende de un solo organismo. Está codirigido por la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización (Gavi) de la que forma parte UNICEF, la Coalición para las Innovaciones para Epidemias (CEPI) y la OMS.