uando entre en vigor la nueva normativa que regule el uso de la mascarilla en exteriores, el 26 de junio, en Navarra habrán pasado 344 días desde que se impuso la obligatoriedad de utilizarlas en la vía pública, espacios al aire libre y cerrados de uso público, así como en todo tipo de transporte -excepto si los ocupantes son convivientes-. Y es que la mascarilla se ha convertido, a lo largo de estos meses de pandemia, en la principal barrera que nos protege frente a la covid-19, reiteran los expertos.
No obstante, al inicio de esta crisis los responsables sanitarios no fueron tan contundentes en su recomendación. El 8 de abril de 2020 el Centro Europeo de Control de Enfermedades comenzó a aconsejarlas como "medida complementaria". Dos días después, Sanidad recomendó su uso en el transporte público, pero no fue hasta el 4 de mayo cuando impuso la medida. Quince días más tarde, Ministerio y comunidades acordaron ampliar su uso obligatorio para personas mayores de 6 años en espacios cerrados y en la vía pública si no era posible garantizar la distancia de seguridad mínima de 2 metros -una distancia que después redujeron a 1,5 metros-.
Así, el 17 de julio del pasado año, ante el aumento de la incidencia, así como de personas asintomáticas contagiadas, el Gobierno foral decidió implantar el uso obligatorio de la mascarilla a partir de los 12 años en la vía pública, espacios al aire libre y también espacios cerrados de uso público o abiertos al público, y en todo tipo de transporte. Dos días más tarde, aclaró que los menores entre 6 y 12 años debían llevarla también al aire libre siempre que no se garantizase la distancia interpersonal de 1,5 metros.
Entonces, la norma ya contemplaba que para hacer deporte al aire libre (siempre que no sea competición reglada) deben usar mascarilla si no se podía mantener la distancia de seguridad. Sin embargo, el pasado 23 de febrero la consejera de Salud detalló que los runners deben utilizarla cuando no puedan garantizar esa distancia y, por ello, recomendaba que en lugares de gran afluencia corriesen solos.
Así, a la espera de cómo se concrete el anuncio de Sánchez de que los tapabocas dejarán de ser obligatorias al aire libre, en Navarra pueden prescindir de ellos los runners, personas que realizan actividades físico deportivas que no sean de baja intensidad y quienes hacen montaña, senderismo, escalada o pesca en la naturaleza; siempre que mantengan la distancia interpersonal.
3.548
La Policía Foral ha interpuesto 3.548 denuncias desde el 21 de junio de 2020 hasta el pasado 14 de junio por no llevar la mascarilla.
Asociación de Vacunología. Luis Ignacio Martínez Alcorta, vocal de la Asociación Española de Vacunología, pidió "prudencia" porque los contagios por covid siguen tras el anuncio de Sánchez de que el 26 de junio ya no será obligatorio la mascarilla al aire libre. Reconoció que aún existe la posibilidad de infección por covid y, "si estamos en un espacio abierto hacinados con otras personas no convivientes, el riesgo de contagio puede existir, aunque sea menor que en un espacio cerrado".
Consejo General de Enfermería. Las enfermeras expertas en salud pública aseguraron que es posible retirar la obligatoriedad de la mascarilla en espacios abiertos, pero siempre que se pueda respetar la distancia social. Tras sostener que no se pueden dar "pasos atrás", indicaron que "los ciudadanos deben portar siempre la mascarilla cuando salgan de casa, esa es la norma general, y pueden prescindir de ella si las condiciones lo permiten: exteriores donde se pueda respetar la distancia social".
