¿Cómo está viviendo los días previos a la apuesta?

–Con ganas. Hemos hecho mucho trabajo y creo que el objetivo hasta ahora está cumplido.

Se dice que en los días anteriores es cuando más se notan los nervios y la falta de experiencia...

–Puede ser. Te acuerdas de la apuesta de vez en cuando, pero estoy durmiendo bien y creo que estoy acertando a desconectar. Hemos hecho lo que teníamos que hacer en los entrenamientos, he tenido buenas sensaciones en casa, y trataremos de demostrarlo en la plaza. Creo que llego en un buen momento, en el punto exacto. Si me dicen ahora que hay que retrasar la apuesta una o dos semanas, no sería un gran adelanto.

¿Cómo están siendo sus entrenamientos?

–Hago de todo. Me entreno con el hacha dos o tres veces a la semana, y trabajando la fuerza también, dos o tres veces a la semana. También hemos hecho trabajo aeróbico, monte o bici, dos días a la semana. Es el mismo formato que hemos hecho para los campeonatos, pero amoldado a la duración de la apuesta. Por mi trabajo, tengo la suerte de tener flexibilidad de horarios, y eso también me ayuda mucho, y he cogido libres los últimos días para descansar.

Su preparador es Anjel Arrospide. ¿Qué le ha aconsejado?

–Me ha subrayado que el trabajo está hecho, que estamos bien, y que tenemos que estar tranquilos.

Va a ser su primera apuesta. ¿Es muy diferente a la final de un campeonato?

–Sí. Es mi primera apuesta. El ambiente alrededor cambia bastante comparándolo con un campeonato, pero tampoco es que me disguste. Hasta ahora, por lo menos, todo ha ido bastante bien y es como para repetir.

¿Ha notado mucha expectación a su alrededor?

–Sí, sobre todo en las últimas semanas estoy notando que la gente me pregunta más. Cuando cierras la apuesta la gente te lo comenta en la primera o la segunda semana, luego se va olvidando y cuando se acerca de nuevo parece que se pone de moda, y la gente de alrededor de lo comenta y te apoya. Eso te anima, y se agradece el apoyo de la gente. Que yo sepa, de Azkoitia van a venir algunas cuadrillas, bastante gente, y sé que hay quien ha alquilado un minibús.

En un primer momento, Iker Vicente le desafío a cortar veinte troncos de 60 pulgadas.

–Hay que tener en cuenta que la medida de tronco que mejor se le da a Iker Vicente es la de 60 pulgadas, aunque mal no se le da ninguna. Nos vimos cómodos en ese trabajo, pero yo prefiero los kanaerdikos, y mezclamos un poco.

Fue difícil cerrar el acuerdo...

–Sí. Es normal, porque cada uno tira a lo suyo. Lo más fácil es aceptar las condiciones en la mesa, pero luego hay que prepararlo bien.

Finalmente, cortarán catorce kanaerdikos y ocho troncos de 60.

–Es un trabajo serio, equivalente a unos 26 kanaerdikos o algo menos. Será un trabajo largo y exigente.

¿Puede ser el trabajo más duro al que se haya enfrentado hasta ahora?

–En una plaza, sí, va a ser el trabajo más largo que haya hecho hasta ahora. En casa sí que he hecho más largos. Físicamente me encuentro bien, moralmente estoy con ganas y no tengo ninguna excusa.

¿Cuanto tiempo cree que necesitarán para cortar toda la madera?

–Depende de la calidad de la madera que llevemos. Si es madera muy buena puede que el tiempo esté por debajo de 50 minutos, o una hora si es madera dura

Usted llevará doce kanaerdikos, y Vicente, dos kanaerdikos y los ocho troncos de 60. ¿Cómo será su madera?

–Hasta el día de la apuesta no lo vamos a hacer público. La madera viene de diferentes zonas de Navarra

¿Cree que la madera de Vicente será diferente a la suya?

–Creo que él también se habrá preparado para ambos tipos de madera, para madera dura y para madera buena, lo mismo que nosotros. No sabemos qué es lo que van llevar a la plaza, pero iremos preparados

¿Cree que a Vicente le interesará una madera más dura para alargar el trabajo?

–No sé cuál será su estrategia. Según cómo lo mires, igual sí, pero igual tampoco le conviene alargar mucho el trabajo. Hemos intentado ir cubiertos.

¿Y cuál será su estrategia?

–Ya se verá en el día.

Iker Vicente parte como favorito. ¿Le molesta?

–¡No! No me molesta de ninguna manera. Es normal que sea favorito. Ha ganado muchas competiciones y ha ganado las dos apuestas que ha jugado. Tiene motivos para ser el favorito. Intentaremos dar nuestra mejor versión y hacerle frente. Las apuestas –en torno al desafío– no me molestan mucho, ni me quitan el sueño.

¿Cuál cree que será la clave de la apuesta?

–Creo que él saldrá fuerte, y habrá que tener la cabeza fría y tener en cuenta que hasta el final no se decide nada. Habrá que luchar desde el comienzo hasta el final.

Viendo la expectación que ha levantado esta apuesta, ¿por qué cree que ya no hay tantos desafíos como antes?

–Por muchas razones. Y una de ellas es lo profesional, porque es difícil tener un trabajo que te permita prepararte a conciencia para una apuesta así, y las condiciones que pide en cuanto a preparación, gastos... No es fácil.

¿Se plantea realizar más apuestas en el futuro?

–Por ahora las sensaciones son buenas, pero no doy nada por acabado hasta que pase la apuesta. Ahora nos vamos a centrar en esta. Ya veremos luego. l