Casi 1.000 (999) de los 5.500 trabajadores de los centros residenciales navarros han superado el coronavirus, un 18,1% del total, según indican los resultados del programa de seguimiento SEPROSANA (SEroprevalencia de PROfesionales SAnitarios-Sociosanitarios de NAvarra).

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En este estudio, que se estructuró en dos fases -con 2.903 pruebas realizadas en la primera y 2.220 en la segunda-, participaron un total de 4.667 personas (en torno al 85% de los profesionales del sector), de los cuales el 21,4% dieron positivo en el test de anticuerpos Elisa, por el cual se evidenció que pasaron la enfermedad.

Esta incidencia, que duplica la de la población general, se ha debido al mayor contacto con los residentes, así como a la realización de tareas adicionales a las habituales por parte del personal.

La importante carga de trabajo y la alta rotación debido a las bajas -lo que llevó a contratar a personas sin experiencia ni formación en el entorno- provocó también que personas con síntomas de infección siguieran realizando su actividad laboral. Además, el informe denuncia que en ocasiones, a pesar de que los trabajadores comunicasen la existencia de síntomas, "no se les retiró del puesto de trabajo".

Zonas comunes y vehículos, los focos

Este alto índice de infecciones entre el personal se debe a dos principales focos de contagio: las zonas comunes y áreas de descanso y el traslado al centro de trabajo.

Respecto al primero, el informe destaca que es en esas zonas donde se han relajado las medidas preventivas, como la distancia, la ventilación y el desprenderse de los EPI que contaban con la protección respiratoria. Asimismo, el estudio refleja que los vestuarios de muchos centros no reúnen las condiciones mínimas establecidas en la normativa de prevención, así como que las zonas destinadas a vestuarios no eran adecuadas. En detalle, se indica por ejemplo que los vestuarios son muy pequeños en relación al número de trabajadores, hay falta de taquillas, o éstas se encuentran fuera de los vestuarios, así como una escasa ventilación de estos lugares.

En cuanto a las zonas comunes, se evidencia que en algunas residencias no existen zonas exclusivas para el personal, por lo que el contacto entre trabajadores fue máximo. Como conclusión, Salud Laboral denuncia que las residencias no fueron conscientes de la importancia de regular y organizar adecuadamente esos momentos que pudieron ser críticos en los contagios entre el personal.

Además otro de los focos que señala fue el compartir vehículo entre trabajadores para trasladarse al centro de trabajo.

falta de información La memoria evidencia también una "muy deficiente" falta de información de las plantillas, lo que ha contribuido también al contagio. Se señala que en pocas ocasiones el personal tenía información completa y actualizada de los planes de contingencia del centro, ni había participado en su elaboración. Una falta de formación e información adecuada, continua y actualizada según cambiaban los conocimientos sobre el virus y los procedimientos seguros, "hubiesen minimizado posibles exposiciones" de unos trabajadores que transmitieron a Salud Laboral un "altísimo estrés" que conllevó un "importante impacto psicológico" que no ha sido atendido correctamente por los centros.

Falta de información

La memoria evidencia también una "muy deficiente" falta de información de las plantillas, lo que ha contribuido también al contagio. Se señala que en pocas ocasiones el personal tenía información completa y actualizada de los planes de contingencia del centro, ni había participado en su elaboración. Una falta de formación e información adecuada, continua y actualizada según cambiaban los conocimientos sobre el virus y los procedimientos seguros, "hubiesen minimizado posibles exposiciones" de unos trabajadores que transmitieron a Salud Laboral un "altísimo estrés" que conllevó un "importante impacto psicológico" que no ha sido atendido correctamente por los centros.

Focos de contagio

Zonas comunes. Salud Laboral indica que zonas comunes de trabajadores, como los vestuarios, no son adecuadas, son muy pequeñas y tienen una escasa ventilación.

Compartir coche. Acudir al centro de trabajo con otros compañeros también ha sido un foco de contagio.

La cifra

21%

-Un 21,4% de los profesionales sociosanitarios que participaron en SEPROSANA (el 85% del total de los 5.500 trabajadores) había pasado la enfermedad.