El juzgado número 1 de San Sebastián, en funciones de guardia, decretó ayer el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de Pedro María Ruiz Jiménez acusado de matar a la vitoriana María Pilar Berrio Jiménez el pasado miércoles en Murchante. Aparte del delito de asesinato, penado con entre 15 y 20 años de cárcel, el juez le imputó dos delitos contra el patrimonio, uno de quebrantamiento de medida cautelar y otro contra la seguridad vial por conducir sin permiso. El presunto criminal, de 41 años, fue trasladado a última hora de la mañana al centro penitenciario de Martutene, en Donostia.

LEA TAMBIÉN El asesino de una mujer en Murchante buscaba una "red de acogida" para huir

Su ingreso en prisión se produjo cuatro días después del asesinato, que tuvo lugar la mañana del miércoles en el interior del coche de la víctima y en presencia de sus dos hijos, de 9 y 5 años. En su ataque, según se desprende de la investigación policial, Ruiz Jiménez utilizó presuntamente un coche robado con el que huyó y que fue localizado el jueves en la localidad guipuzcoana de Legazpi, donde al parecer residen algunos allegados.

Después de más de 30 horas en búsqueda y captura, tiempo en el que al parecer robó un segundo vehículo en San Sebastián, un coche camuflado perteneciente al parque móvil del departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, el presunto criminal fue arrestado en la tarde del jueves en el barrio donostiarra de Gros mientras se cortaba el pelo en una peluquería para cambiar su apariencia.

LEA TAMBIÉN El supuesto homicida de Murchante fue detenido por un asesinato en 1998

El presunto homicida , que permaneció más de un día en dependencias de la Ertzaintza, pasó a primera hora de la mañana de ayer a disposición judicial. Tras negarse a declarar, la Fiscalía pidió para él prisión provisional y horas después el juez estimó dicha petición y decretó su ingreso en la cárcel donostiarra de Martutene.

El magistrado le imputa además del delito de asesinato, con penas de entre 15 y 20 años de cárcel, dos delitos contra el patrimonio (por el supuesto robo de sendos coches), uno de quebrantamiento de una medida cautelar y un quinto contra la seguridad vial, ya que conducía sin permiso.

LEA TAMBIÉN Mª Pilar Berrio, enterrada en la intimidad en Monteagudo, localidad en la que vive su familia

¿Violencia machista? Ahora se espera que el juzgado de San Sebastián dé traslado de la causa, al menos del delito de asesinato, al juzgado que estaba de guardia en Tudela el día que el arrestado presuntamente cometió el crimen, el pasado 7 de julio, y que este determine si fue o no un crimen por violencia machista, en cuyo caso pasaría a otro juzgado. Y es que falta por clarificar si el acusado, como dicen algunas fuentes, mantenía algún tipo de relación sentimental con la víctima, que era hermana de su exmujer.

SE ACOGIÓ A SU DERECHO A NO DECLARAR El presunto homicida, Pedro María Ruiz Jiménez, pasó a disposición judicial a primera hora de la mañana de ayer y se acogió a su derecho a no declarar ante el juez. Una actuación que ya realizó en el juicio celebrado en el año 2000 cuando este vecino de Zumárraga fue juzgado junto a otras dos personas por el asesinato de una empleada de una gasolinera en Ikaztegieta. Los tres se negaron a declarar en la vista y finalmente fueron absueltos por falta de pruebas.Además de constarle numerosas denuncias por tenencia de armas prohibidas, Ruiz Jiménez, que fue calificado por la policía como un delincuente habitual “peligroso”, fue detenido por la Ertzaintza en 1998 acusado de la muerte de la trabajadora de una gasolinera en octubre de 1997, que recibió un disparo de escopeta. En el año 2000 fue juzgado en Donostia junto a una mujer y al supuesto autor material del asesinato. El jurado popular halló no culpables a los tres acusados, que se negaron a declarar en la vista.