La Encuesta de Condiciones de Vida que anualmente publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha visto la luz recientemente. El estudio indica un empeoramiento en las condiciones de vida de los ciudadanos del Estado a lo largo del año 2020, con un agravamiento en la situación de las personas más vulnerables. Así, el porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social aumentó más de un punto respecto a 2019 alcanzando el 26,4%, mientras el 7% de la población se encontraba en situación de carencia material severa, frente al 4,7% del año anterior.
En Navarra, la situación socioeconómica no muestra los datos tan preocupantes que se dan en el conjunto del Estado, pero no por ello deja de ser motivo de preocupación. La tasa de población en riesgo de pobreza o exclusión social se encuentra en el 12%, ligeramente superior al año anterior, que marcó 11,7%. Esta tasa, también llamada AROPE, por sus siglas en inglés, se creó en 2010 a efectos de medir la pobreza relativa en Europa ampliando el concepto de la tasa de riesgo de pobreza, que solo contempla los ingresos.
Y precisamente esa tasa de población en riesgo de pobreza se sitúa en la Comunidad Foral en el 9,9%, más de dos puntos superior a los datos del año anterior, que marcaron un 7,7%. A pesar de la subida, Navarra es el territorio con menor riesgo de pobreza del Estado, seguida muy de cerca por la Comunidad Autónoma Vasca, con un 10%. Desde la Red Navarra de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social avisaron que “tradicionalmente siempre ha sido así. No debemos quedarnos en la autocomplacencia”. Por eso, advirtieron que “deberíamos compararnos con nosotros mismos en el pasado”, y no con otras comunidades “con características muy distintas a las de nuestra comunidad”.
A pesar de la pandemia, los ingresos medios anuales aumentaron en la Comunidad foral en más de mil euros, situándose la cifra en 15.094€ por persona. Así, los navarros y navarras tienen los segundos ingresos más altos del estado, justo por detrás de la CAV, con 15.813€, y por delante de Madrid, donde de media ingresan 14.580€.
En cambio, todos los indicadores de pobreza o riesgo de exclusión social han aumentado en el último año. Esto se explica con el ascenso que ha habido en las desigualdades, explicaron los representantes de la Red Contra la Pobreza. “Vemos cómo la desviación de las rentas respecto a la media es brutal”, por lo que “las desigualdades se han incrementado muchísimo”, indicó Lydia Almirantearena, vicepresidenta de la Red. El aumento es enorme, dijo, “y eso a pesar de las medidas que se tomaron desde el principio”. Sí que reconoció que “en esta crisis, a diferencia del anterior, y es algo que pedíamos desde la Red, se ha tenido muy en cuenta el impacto social”.
Las dificultades económicas de los hogares navarros se han acentuado por la covid, especialmente los más vulnerables. Uno de cada diez está en riesgo de pobreza, y el 5,9% tiene “muchas dificultades” para llegar a fin de mes, suponiendo ambas tasas un aumento respecto al año anterior, según los recientes datos del INE.
“Son problemas estructurales que llevamos arrastrando desde la crisis anterior”, comentó Rubén Unanua, miembro del Grupo de Trabajo de Vivienda de la Red de Lucha contra la Pobreza. Explicó que desde la anterior crisis no se ha conseguido solventar problemas como el de la precariedad laboral, por lo que “hemos tenido un impacto sobre personas que estaban en peor situación respecto a empleo, formación o acceso a la vivienda”. Enumeró los principales problemas: alquileres muy altos, rentas bajas y déficit en educación y diversos aspectos. “Llueve sobre mojado, por lo que el impacto es mayor, y de ahí las cifras, que a pesar de haberse puesto medios no han sido suficientes. Está claro”. Unanua considera que “la educación es la clave para que en el día de mañana se pueda salir de esta situación”.
Opinión que comparte Almirantearena: “Es lo único que puede igualarnos a todos, la herramienta principal”, pero reconoció que “también es causa de diferencias, por lo que partimos mal”. Expresó que los trabajadores más perjudicados durante la pandemia han sido aquellos que trabajaban en hostelería, construcción y cuidados, y que “como la economía esta en un momento de reajuste, todavía están por ver las consecuencias”.
Unanua incidió en el tema de la salud mental. “Es evidente que el confinamiento no se pasa igual en un chalé con piscina que en estado de hacinamiento”. Y unido a la salud mental esta la salud física, ya que de esta forma es mucho más difícil aislarse y evitar el contagio. “Hay que poner el foco en la salud mental”, clamó.
Por eso, “la vía social y sanitaria deben ir unidas”, aseguró la vicepresidenta de la Red. “La pobreza es multidimensional, afecta a todos los ámbitos”. Siempre han defendido que la pobreza afecta a todos los ámbitos de la vida, como puede ser la vivienda o la educación. Por eso, señalan que la actuación por parte del Gobierno debe ser interdepartamental, no solo vía Servicios Sociales. “Una inversión en el departamento de Vivienda tiene impacto en la partida de Salud, por ejemplo”, aseguró. Por eso, “hace falta invertir, y hacerlo de una forma coordinada para luchar contra la pobreza en todos los ámbitos”.
“La tasa de riesgo de pobreza ha aumentado todo lo que había bajado desde la anterior crisis”
Vpta. Red Navarra Lucha contra Pobreza
