- El Gobierno de Ceuta anunciaba ayer que la escolarización de los menores marroquíes que entraron en la ciudad afectará a 260 niños y comunicó que estarán en “aulas modulares” que se instalarán en cinco institutos de la ciudad autónoma. Así lo explicó el consejero de Educación y Cultura del Gobierno ceutí, Carlos Rontomé (PP), tras haber mantenido una reunión con el director general de Planificación y Gestión Educativa del Ministerio de Educación, José Manuel Bar Cendón.

Eso sí, los menores se escolarizarán en horario de tarde en unas aulas modulares que se van a instalar y que están destinadas a “chavales de entre 17 y 18 años”. El consejero ceutí subrayó que la ministra Pilar Alegría “cree que deben tener algún apoyo de tipo escolar” pese a que ya no están edad de escolarización obligatoria.

Esta escolarización viene acompañada de un aumento del espacio, así como del profesorado, puesto que estos jóvenes asistirían a los centros en horario de tarde, “aunque esto es competencia del Ministerio”, ya que la parte que corresponde a la Ciudad, como es dar apoyo logístico, “se le dio en la reunión”. La decena de pequeños de las etapas de Infantil y Primaria comenzarán las clases en aulas ordinarias. Y los más de 250 niños de entre 12 y 16 años serán escolarizados “de manera excepcional” a partir del próximo día 8 en aulas de primera acogida.

Para atender a estos alumnos de ESO, se ha contratado a 17 profesores y a una decena de orientadores y personal no docente. Por otro lado, los alrededor de 750 adolescentes de entre 16 y 18 años, que ya no están en edad de la enseñanza obligatoria, asistirán también a aulas de primera acogida en módulos prefabricados que serán instalados en los recintos donde se encuentran ahora acogidos o bien en espacios cercanos. En este caso, el Ministerio ha contratado a treinta profesores y a una decena de orientadores y personal no docente.

Esos casi 260 menores estarán en “turnos distintos de los normales, digamos del resto de los escolares y en lugares distintos dentro de los institutos”, comentó Carlos Rontomé. Previamente, se deberá realizar una evaluación, tarea que efectuará personal del Ministerio de Educación, “para ver qué niveles tienen porque tampoco existe documentación, ni se tiene expedientes académicos de ellos, no sabemos en qué nivel están”. La intención final “es la devolución o la repatriación de los menores a sus familias pero mientras hay que habilitar unos recursos transitorios hasta que se produce este reagrupamiento y por ello se van a habilitar una serie de espacios de aulas, de grupos, para proceder a esa escolarización”, zanjó.

Precisamente ayer, el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, subrayó que es “inasumible” que una comunidad pueda gestionar en solitario la tutela de unos 2.500 menores migrantes no acompañados y pidió al Estado español una regulación que no pase por la “solidaridad” entre territorios. Cuestionado por la diferente actuación del Gobierno español con los menores llegados a Ceuta y a Canarias, señaló que la ciudad norteafricana recibió unos 8.000 en 24 horas y tiene 80.000 habitantes, además de que se abrió un “conflicto entre países. Fue una situación distinta”, resumió.

Ocultos, a la espera. Decenas de inmigrantes marroquíes menores de edad fueron trasladados ayer a centros de acogida de Ceuta después de que fueran localizados en el puerto, en cuyas escolleras permanecían ocultos a la espera de poder entrar ilegalmente en algún barco. Estos menores entraron en Ceuta el 17 y 18 de mayo, viven en la calle y muchos escaparon de los recursos habilitados como acogida por temor a ser devueltos a su país de origen.