Una enfermedad invisible. Eso es la fibromialgia, una dolencia crónica e incapacitante que afecta a entre un 3 y un 5% de la población navarra -el 92% mujeres- y que se caracteriza por un fuerte dolor muscular, acompañado de otros síntomas como fatiga, sueño no reparador o ansiedad. Una enfermedad todavía muy poco reconocida y que el libro El mal invisible: relatos sobre la fibromialgia quiere dar a conocer narrando el día a día de ocho pacientes.

Siete escritores y escritoras -Carlos Bassas del Rey, Estela Chocarro, Carlos Erice, Sandra Iraizoz, Miguel Izu, Tadea Lizarbe y Susana Rodríguez, con prólogo de Eva Martín y epílogo de Inés Sáenz de Pipaón- han prestado su mirada, su voz y su pluma a ocho pacientes de fibromialgia, síndrome de fatiga crónica o sensibilidad química múltiple. Han convivido con ellos con el propósito de contar su lucha diaria contra la incomprensión social y su esfuerzo por seguir adelante a pesar del dolor así como sus ganas de vivir y de ayudar a otros que padecen la misma enfermedad.

El libro, surgido de la colaboración de la Asociación Navarra de Escritores (ANE) y la Asociación navarra de fibromialgia Frida, fue presentado este jueves en el Condestable por Carlos Artundo, director general de Salud del Gobierno de Navarra, Marian García, subdirectora de Ciudadanía, Empoderamiento y Participación de las Mujeres del Instituto Navarro para la Igualdad, Arancha Rubio, de Acción Social Caixabank, Miguel Izu, secretario de ANE y Maider Aguirre, presidenta de Frida y afectada.

Como resumió el escritor Miguel Izu, la realidad supera muchas veces a la ficción, aunque duela imaginar que todo lo que se cuenta es real. “No es un libro de medicina, sino que hemos hecho lo que sabemos: contar historias y dar voz a sus vivencias. Es el instrumento con el que nosotros podemos ayudar en esta campaña de sensibilización y concienciación sobre la enfermedad”, explicó.

Por su parte, Maider Aguirre, presidenta de Frida, se mostró muy satisfecha por el resultado. “Los escritores empatizaron y supieron entendernos desde el principio, cosa que agradecemos enormemente. Es una oportunidad única para mostrar nuestras vidas con estas patologías: queríamos contar qué es la enfermedad. Es un bofetón de realidad cada vez que lo leemos, pero es muy necesario hacerlo para concienciar a la sociedad”.