La psicóloga y profesora asociada en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Pública de Navarra Nuria Carcabilla González defiende el uso de terapias no farmacológicas en la atención geriátrica y en concreto el de muñecas en personas con demencia. Pionera en España en esta materia, Carcavilla introduce muñecas como complemento a diversas intervenciones clínicas y sociosanitarias para reducir los síntomas psicológicos y conductuales de las demencias.

Esta terapia responde a las necesidades de apego de la persona con demencia, ya que le permite experimentar emociones que ha sentido en el campo de las relaciones significativas del pasado, donde sus necesidades de protección y seguridad estaban cubiertas.

Debido a que los aspectos éticos y la aceptación social de la terapia generan discrepancias, en países hispanohablantes es prácticamente inexistente.