Los rastreadores militares han vuelto a las instalaciones de Forem tan solo mes y medio después de que las abandonaran. Con los contagios creciendo y acercándose a niveles de olas anteriores, el equipo de rastreo vuelve a tener un alto volumen de trabajo y actualmente, los 51 profesionales no llegan para rastrear todos los positivos en el día en el que se producen.

Por ello, el departamento de Salud ha reforzado el equipo con militares de las Unidades de Vigilancia Epidemiológica (UVE) del Ministerio de Defensa. En concreto son 24 militares los que se sumaron la semana pasada al rastreo en Forem, lo que aumenta a 75 los profesionales que contactan con los contagiados, según han informado a este periódico responsables del equipo. Por lo tanto, un tercio de los rastreadores son miembros del Ejército.

Sin personal suficiente

Que Salud haya tenido que volver a echar mano de los militares responde a dos circunstancias: la primera, al aumento de casos que se lleva experimentando en Navarra desde mediados de octubre, que hace que se multipliquen los contactos estrechos a los que hay que llamar; la segunda, que ante la bajada de contagios que se produjo al final del verano y el anuncio de Salud Pública del fin de la pandemia, el departamento redujo considerablemente el personal que trabajaba en Forem, especialmente el de rastreo.

El 15 de octubre se produjo la primera reducción del contingente, en la que se prescindió de todos los militares. Después, le siguió una segunda el 31 de octubre -fecha en la que se acabaron buena parte de los contratos del personal de Forem- que hizo que, en el caso del equipo de rastreo, se quedasen 31 profesionales.

Según responsables de las instalaciones, con la pandemia en mínimos no hubo problemas para rastrear, pero tras el aumento de contagios se ha necesitado más personal y hasta el momento se han sumado 20 profesionales sanitarios al rastreo -hasta los 51 que están actualmente- y también se han complementado con los 24 militares.

Cabe recordar que los rastreadores militares se incorporaron al equipo de rastreo por primera vez el 22 de septiembre de 2020, previo a la segunda ola y tras solicitarlo el Gobierno foral al Ministerio de Defensa. En las olas anteriores, los miembros del Ejército en el rastreo han llegado a ser 33.