Las intensas lluvias caídas en Euskadi en las últimas horas han dejado un paisaje de calles y carreteras anegadas y ríos desbordados en Gipuzkoa, con cuatro cuencas fluviales en nivel rojo, aunque también hay dificultades en Álava, mientras que la situación en Bizkaia se normaliza.

En Gipuzkoa se mantiene la alerta naranja por precipitaciones hasta mañana a las nueve. En Álava y Bizkaia estarán activados los avisos amarillos hasta la misma hora del sábado.

Debido al estado de los ríos y a que se esperan precipitaciones débiles a moderadas y localmente persistentes, se mantiene el riesgo de inundaciones en los tres territorios. El momento más crítico será la segunda pleamar de la jornada, que podría extenderse hasta la medianoche.

Las lluvias y la crecida de los ríos han tenido una incidencia notable en localidades guipuzcoanas como Irun, donde se han inundado viviendas y comercios en Behobia, y en Mendaro, donde el hospital ha quedado aislado, aunque la actividad sanitaria se está desarrollando con normalidad, salvo en unas pocas consultas externas, según ha informado Osakidetza.

En Irun, los principales problemas se han vivido en el barrio de Behobia como consecuencia del desbordamiento del río Bidasoa durante la madrugada, especialmente en la zona de Mendipe, si bien su nivel está en descenso.

En las calles más afectadas, los bomberos han trabajado para achicar agua en varias viviendas y comercios, según ha explicado el Ayuntamiento de la localidad en las redes sociales. Además, como consecuencia del temporal, han caído varios árboles en el polígono Bidaurre-Ureder.

En Mendaro, una de las localidades más afectadas, además de los accesos al hospital, ha resultado muy afectado el barrio de Garagartza, anegado por el agua, que ha inundado las plantas inferiores de las viviendas.

En Eibar se han producido incidencias en varias carreteras, entre ellas la variante, cortada a la altura de Matsaria y Asua-Erreka por sendos desprendimientos.

Andoain se encuentra asimismo entre las localidades afectadas y, aunque en menor medida, en San Sebastián también se han registrado algunos problemas, como la caída de un árbol sobre el tejado del polideportivo Josean Gasca y la inundación del área de Okendotegi, donde se ha desbordado la regata como suele ser habitual en estas circunstancias.

Los embalses alaveses de Ullibarri y Urrunaga se encuentran entre el 94 y el 95 % de su capacidad y van a pasar de desembalsar al río Zadorra 75 metros cúbicos por segundo a 135 en las próximas horas lo que va a suponer un incremento muy importante del caudal que va a afectar a seis concejos de la cabecera de este río: Mendibil, Arroyabe, Urbina, Durana, Luko y Amarita.

El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, ha explicado que el río Zadorra a su paso por Vitoria se va a ver afectado también por el incremento del desembalse, después de dos días de inundaciones en varias zonas cercanas al cauce que ha obligado al desalojo de una veintena de vecinos del concejo de Aztegieta.

El temporal en Nafarroa

En Nafarroa, efectivos de Policía Municipal de Pamplona han procedido este viernes al cierre del Puente de Oblatas y la calle Ochagavía, de forma que la única vía abierta al tráfico para salir de Rochapea es la avenida Gipuzkoa, avenida San Jorge, y avenida Navarra.

Así lo han trasladado desde su cuenta de Twitter, en la que recomiendan no salir y no usar el vehículo si no es necesario.

Este jueves, el desbordamiento del río Zadorra, en Vitoria-Gasteiz, obligó a cortar la carretera N-622, en su intersección con la A-1, en sentido Madrid, Irun, Bilbao y Vitoria. También en la capital alavesa se cortaron la A-3302, en la salida de la A-1 hacia Gasteiz y hacia Estarrona, en ambos sentidos.

En Bizkaia, una balsa de agua cortó la BI-735, en Erandio, a la altura del centro comercial Makro. También en este territorio, en el municipio de Mungia, estaba cortada la BI-631, en la salida de Bermeo hacia Sollube. En Gipuzkoa, una desprendimiento obligó a cortar al tráfico la GI-627, en Leintz-Gatzaga.

La afección viaria más grave, y que todavía tardará en solucionarse al menos dos semanas, es el corte de la carretera del Alto de Trabakua, entre Mallabia y Ondarroa, como consecuencia de la caída de la ladera con rocas y árboles incluidos. La carretera BI-633 en este tramo no tendrá servicio mientras se limpian, evalúan y reparan los daños causados por uno de los tres desprendimientos que ocurrieron de madrugada.

En Gernika, dotaciones de bomberos rescataron a las tres y media a 21 ocupantes de un autobús que había quedado atrapado en una balsa de agua en la carretera BI-635.

Además, en otro incidente similar, los bomberos rescataron a las siete de la tarde a dos adultos y un menor que habían quedado atrapados en su vehículo en una balsa de agua en la carretera A-3602, en Gasteiz. Estas tres personas fueron llevadas al hospital de Txagorritxu al presentar leves síntomas de hipotermia.

En Gipuzkoa, la circulación ferroviaria entre Zumarraga y Gabiria, perteneciente a la línea Altsasu-San Sebastián, se interrumpió por un desprendimiento de tierra.

Según informó Renfe, también se vio afectado el trayecto Beasain-Brinkola de la línea C1 de Cercanías y se estableció un plan de transporte alternativo por carretera.

La incidencia también afectó, entre otros, al tren Media Distancia 18063 Madrid-San Sebastián que, debido a la obstaculización de vía, realizó el trayecto entre Zumarraga y Donostia por carretera.