La consejera de Salud del Gobierno de Navarra, Santos Induráin, ha anunciado que, a falta de confirmación por secuenciación, se han detectado en Navarra cuatro casos de la variante Ómicron. Se trata de los dos casos ya anunciados este martes a los que se unen otros dos del estudio de contactos que se encuentran en aislamiento o cuarentena.

Así lo ha anunciado Induráin en la rueda de prensa posterior a la sesión de Gobierno quien ha explicado que "en principio no había muchos casos estrechos" relacionados con los dos primeros positivos al desarrollar la mayor parte de su actividad en otras comunidades autónomas.

Preguntada sobre si se prevé una mayor extensión de esta variante en la Comunidad foral, la consejera ha contestado que "aún no sabemos porque la realidad es que acaba de empezar" y ha indicado que el servicio de microbiología "sigue analizando y secuenciando". "Iremos viendo en las próximas semanas", ha apuntado.

Santos Induráin ha destacado que "la mayor parte de los informes hablan en general de que la afectación -por la variante Ómicron- es leve, pero es muy pronto para decirlo".

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El Instituto de Salud Pública y Laboral (ISPLN), que trabaja en este sistema de detección con el Servicio de Microbiología del Hospital Universitario de Navarra, notificarán al Ministerio de Sanidad esta situación prevista en el protocolo. De hecho, a nivel estatal hay al menos 36 casos confirmados por secuenciación en diferentes comunidades autónomas.

Según ha recordado Salud, las autoridades sanitarias "respaldan la efectividad de la vacunación para las diferentes variantes" al tiempo que insisten en la necesidad de "mantener otras medidas complementarias como el aislamiento de los casos y cuarentena de los contactos estrechos -cuando proceda-, el uso adecuado de las mascarillas, la distancia física y la ventilación".

No obstante, la variante delta sigue siendo ampliamente mayoritaria, aunque los distintos estados y autonomías cuentan, también, con protocolos reforzados, que incluyen estas medidas y otras en relación a la movilidad internacional, para tratar de mitigar la transmisión de nuevas variantes de preocupación cuyo comportamiento y efectos están en estudio.