El Departamento de Derechos Sociales ha puesto en marcha en Navarra la primera vivienda para personas con discapacidad intelectual y grandes necesidades de apoyo, ubicada en el centro de Tudela, en la que viven cinco personas con edades comprendidas entre los 24 y 36 años.

Las plazas han sido concertadas con el Departamento de Derechos Sociales y suponen una inversión anual en torno a los 285.000 euros, informa el Gobierno de Navarra en un comunicado.

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La primera vivienda para personas con discapacidad

Las personas que residen en ella tienen un alto nivel de dependencia y hasta ahora, tradicionalmente y por las necesidades de apoyo que requieren, estaban abocadas a ingresar en un centro residencial. Ahora, en la vivienda, llevarán una vida más "normalizada", en un piso, integrados en la comunidad.

"Es la meta que nos hemos marcado, la desinstitucionalización de las personas. Que tengan una vida normalizada, integradas en la comunidad, con los apoyos que, en cada caso, necesiten", ha declarado la consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu.

Visita a la primera vivienda para personas con discapacidad intelectual

Visita a la primera vivienda para personas con discapacidad intelectual

Las personas "tienen derecho a determinar cómo quieren vivir y ser cuidadas y a desarrollar su proyecto de vida en una vivienda comunitaria, aunque sea con la ayuda necesaria", ha señalado Maeztu en una visita que ha realizado a la vivienda, acompañada por Inés Francés, Olga Sala y Ainhoa Trébol, de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas.

Los ocupantes de la nueva vivienda, gestionada por el centro La Atalaya, de Atención Integral a la Discapacidad, son 5 varones, procedentes de diferentes zonas de La Ribera, concretamente de Buñuel, Cintruénigo, Milagro y Tudela. Cuatro de ellos residían en el domicilio familiar, en espera para una plaza en residencia y el quinto llega desde un centro.

La vivienda acogió a los 5 jóvenes el pasado 29 de noviembre y cuenta también con una plaza de respiro para dar respuesta a necesidades de ingreso temporal para otras personas que lo requieran.

Sus instalaciones han sido totalmente rehabilitadas, puesto que antes eran oficinas, y las personas que residen en ella han participado en la elección de la decoración y equipamiento de sus habitaciones y espacios comunes en la casa, en la que asumirán las tareas cotidianas que supone una convivencia, según sus posibilidades. Cuentan para ello con apoyo 24 horas de personas cuidadoras.

Los nuevos inquilinos del piso que ya se conoce como "La Mejana", acuden al centro de día La Atalaya, de Tudela. Las tardes y fines de semana está previsto que realicen actividades en la comunidad en función de sus preferencias y necesidades.