Media decena de psicológos clínicos del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O), en representación tanto de ellos mismos como del resto de sus compañeros, reclamaron ayer en comisión parlamentaria la contratación de especialistas en Atención Primaria, rechazando la incorporación de profesionales no formados en el sistema público.

Esta reivindicación radica en el acuerdo de presupuestos firmado el pasado noviembre por el Gobierno de Navarra y EH Bildu, mediante el cual Salud se comprometió a utilizar 900.000 euros para contratar a “15 ó 16 profesionales de Psicología en Atención Primaria”, algo que “celebran” aunque con una clara demanda: que la integración sea con psicólogos clínicos.

La única forma de obtener el título de Psicólogo Especialista en Psicología Clínica es, después de aprobar el grado universitario y superar la prueba de Psicólogo Interno Residente (PIR), realizar una residencia de cuatro años en el SNS-O. Esto, en palabras del psicólogo clínico Francisco Javier Díaz Leiva permite, además de la certificación, “prepararse y formarse para las necesidades del sistema público”, lo que no ocurre con otros profesionales que cuentan únicamente con títulos de grado o máster. “Atender un trastorno mental grave o planificar un programa de tratamiento, aunque sea de nivel preventivo, requiere de esta formación”, avisó Díaz.

Además, el portavoz recordó que la contratación de profesionales no especialistas “es ilegal”, y aseguró que integrarles en centros de salud “empeoraría la atención a los problemas de salud mental de la sociedad navarra y crearía problemas de inequidad”. Asimismo, planteó que es algo que no se haría en otras profesiones, como medicina y enfermería, que tienen que superar una residencia para trabajar en el sistema público.

Ante esta situación, desde la Asociación de Psicología Clínica del SNS-O han remitido tanto a la Gerencia de Salud Mental como a la Dirección General de Salud diversas propuestas para integrar a los psicólogos clínicos en los centros de salud, poniendo el foco en aprovechar los PIR actuales -unos 12 o 13 psicólogos están realizando su residencia en Navarra actualmente- y contratarlos una vez finalicen su residencia desarrollando contratos largos, además de planificar un plan de atracción de la Comunidad Foral como destino de psicólogos clínicos, ya que “ha dejado de ser una opción”, algo que “compromete el relevo generacional”.

Situación actual

Respecto a la atención de la salud mental en Atención Primaria, Díaz explicó que la mayoría de los pacientes reciben como primera opción tratamiento farmacológico “pese a la contrastada eficacia del tratamiento psicológico”, que es “la preferencia” de los pacientes. Ante esta tendencia de farmacolizar, “el panorama preocupa”, ya que es un “es un camino muchas veces irreversible a la cronificación de los trastornos”.

Reacción de los partidos

Cristina Ibarrola, de Navarra Suma, quien no ha querido "entrar en una guerra de perfiles profesionales", ha considerado que "se trasluce claramente una falta de planificación por parte del Gobierno de Navarra y una falta de honestidad al transmitir públicamente en diferentes ocasiones que se iban a integrar 16 psicólogos clínicos en Atención Primaria", cuando no era posible su contratación por la falta de profesionales.

La parlamentaria socialista Patricia Fanlo ha comentado que se debe incentivar la inclusión de la psicología dentro del ámbito de la salud y ha hecho hincapié en que el compromiso es que "la primera vía de contratación va a ser la PIR".

Por Geroa Bai, Ana Ansa ha opinado que "es obligado" exigir el PIR para el ámbito especializado, pero ha mostrado sus dudas de que sea necesario para la Atención Primaria y ha entendido que "tenemos que definir qué modelo de atención queremos y qué funciones van a tener" esos profesionales.

Txomin González, de EH Bildu, tras resaltar que hay "un déficit bestial" de profesionales, ha afirmado que "hay campo" para trabajar desde la psicología clínica en la red de salud mental y también desde la psicología general sanitaria, que se puede ocupar de "aspectos más sociosanitarios que en Atención Primaria podrían tener cabida".