El Gobierno de Navarra, debido a la situación sanitaria generada por la covid-19, ha ampliado hasta enero de 2025 el plazo de adecuación de las condiciones higiénico-sanitarias y de seguridad de las piscinas de uso colectivo, siempre que no se comprometan la salud o la seguridad de las personas usuarias

Y es que, según precisa en un comunicado, debido a la pandemia muchas entidades no han podido acometer las obras necesarias para cumplir el anterior plazo, fijado en el 1 de enero de 2021 09 de febrero de 2022.

Además, todos los titulares de piscinas deben presentar en el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra una declaración responsable firmada por ellos en la que se indique sin cumplen o no todos los requisitos de esta norma, incluidas las normativas sectoriales recogidas en ella. En el caso de no cumplirlos, deberán justificar los motivos excepcionales por los que no ha sido posible su cumplimiento.

En el contexto de la crisis sanitaria debido a la situación del estado de alarma y suspensión de plazos administrativos, numerosas entidades han manifestado que se han visto imposibilitadas para realizar los trabajos necesarios para adecuar las instalaciones a los requisitos normativos y llegar a cumplir con ello para el 1 de enero del pasado año 2021, ya que tenían previsto acometer las obras durante el año 2020, para cumplir el plazo.

Además, añade, a los problemas derivados de la situación económica y financiera previa que soportan los ayuntamientos y otras entidades públicas y privadas, titulares de piscinas, en los últimos años se ha venido a sumar los derivados de la pandemia.

Ello ha supuesto que muchos de los titulares de las instalaciones de piscinas no hayan podido asumir el gasto que conlleva la adaptación de sus instalaciones a las exigencias recogidas en la normativa actual, para la fecha establecida en la misma.

Ante esta situación, el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra propone el establecimiento de un nuevo plazo para la adaptación a determinados requisitos exigidos en el Decreto Foral 86/2018, de 24 de octubre, ampliando el plazo de adecuación de las instalaciones hasta el día 1 de enero de 2025, siempre que los requisitos que no se adecúen a la normativa vigente no comprometan la salud o la seguridad de las personas usuarias.