- El número de denuncias por violencia de género descendió un 9,2% el pasado año en Navarra respecto a 2020, según los datos hechos públicos ayer viernes por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género. De las 1.630 denuncias registradas en 2021 en los órganos judiciales navarros, todas ellas fueron presentadas por mujeres -928 españolas y 702 extranjeras (el 43,1% del total)-, unas cifras menores que las de 2020, cuando el número de denuncias totales se situó en 1.796, de las que 1.773 fueron interpuestas por mujeres, 990 españolas y 783 extranjeras (44,2%). Este es el segundo año consecutivo en el que disminuyen las denuncias por violencia de género, puesto que en 2020 se registró una reducción del 8,2% respecto a 2019.

Asimismo, según el informe del Observatorio, el pasado año 43 víctimas se acogieron a la dispensa de la obligación legal de declarar, como denunciante, contra el investigado, cuando en 2020 el número de víctimas que hizo uso de este derecho fue de 48, esto es, un descenso del 10,4%. De las 43 renuncias, 29 eran denunciantes de nacionalidad española y 14 extranjeras.

La tasa de mujeres víctimas de violencia de género por cada 10.000 mujeres fue de 66 en toda España. Por encima de la media nacional se situaron Baleares, con una ratio de 103; Murcia, 88,9; Comunidad Valenciana, 86,6; Canarias, 81,6,5; Andalucía, 74,7, y Madrid, 70,7. Las tasas más bajas se dieron en Castilla y León, donde se contabilizaron 42,6 víctimas por cada 10.000 mujeres; Galicia, con 44,5 y la CAV, con 47,1. Asimismo, según los datos recogidos en este estudio, en 2021 se incoaron en los juzgados navarros 355 órdenes de protección y seguridad a las víctimas, de las que se adoptaron 252 y se denegaron 103.

Por órganos judiciales, en los juzgados de Violencia sobre la Mujer de la Comunidad foral el pasado año fueron enjuiciadas 289 personas -186 en el año 2020, esto es, un aumento del 55,4%-, de las que fueron condenadas 272 -143 españolas y 129 extranjeras-, es decir, un 94,1%. En total, en la fase de instrucción, en 2021 se incoaron en los juzgados de Violencia de Navarra un total de 1.769 asuntos penales, frente a los 2.073 abiertos en 2020, esto es, un descenso del 14,7%.

Por otra parte, el pasado año 332 hombres fueron enjuiciados (188 en 2020, un incremento del 76,6%) en el Juzgado de lo Penal número 5 de Pamplona -órgano con competencia exclusiva en Navarra para ver los procedimientos con penas de hasta 5 años de prisión- por delitos de violencia de género, de los que 283 -127 españoles y 156 extranjeros- fueron condenados. En el año 2020, el número de hombres condenados fue de 147.

Respecto a las sentencias dictadas por los juzgados de lo Penal en 2021, de las 283 resoluciones condenatorias, 196 fueron de conformidad tras acuerdos entre las acusaciones y la defensa. Y, respecto de las sentencias dictadas tras la celebración de los juicios, 87 fueron condenatorias y 49 absolutorias. En la Audiencia Provincial, órgano que juzga los delitos con penas de más de 5 años de prisión y, además, resuelve los recursos interpuestos contra las sentencias de los juzgados de lo penal, se dictaron 11 sentencias en primera instancia, 9 de ellas condenatorias, así como 10 sentencias de apelación de delitos, de las que 2 fueron revocadas. Asimismo, sólo un menor fue juzgado en 2021 por delitos de violencia de género, el mismo número que el año anterior.

La ruptura, factor que aumenta el riesgo. La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Ángeles Carmona, asegura que los datos correspondientes a 2021 y a su cuarto trimestre ponen de manifiesto la mayor protección de la que gozan los hijos de las víctimas de la violencia machista tras la entrada en vigor, el pasado año, de la Ley Orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia. Explicó que el año pasado fue "especialmente duro en lo que se refiere al número de menores asesinados", que ascendió a 7 y supone más del doble que en 2020 y en 2019. A su juicio, los datos que desde 2003 recaba el Observatorio no han dejado de poner en evidencia que la ruptura de la relación de pareja, e incluso el mero anuncio por parte de la mujer de su intención de separarse, es un factor que aumenta el riesgo para las víctimas de la violencia de género y para sus hijos.