Con motivo de esta efeméride, la presidenta de Asorna, Sofía de Esteban Lizarbe, de 49 años y que trabaja en esta entidad desde el año 2000, reivindica "la accesibilidad universal y el reconocimiento de la lengua de signos como una lengua oficial en Navarra". Cuando nació esta asociación, "la sociedad veía que las personas sordas tenían ciertos límites, que no podían hacer nada y, poco a poco, nos hemos dado cuenta de que sí podíamos hacer cosas", afirma De Esteban. Entre los hitos que han logrado, menciona la participación en concursos nacionales de teatro, en certámenes de danza, en competiciones de fútbol, la consecución de títulos educativos, poder sacarse el carné de conducir o tener intérpretes para acceder a los servicios y satisfacer sus necesidades. Como sostiene De Esteban, Asorna -que tiene 185 socios- "ha sido la voz de las personas sordas. La comunidad sorda le ha expuesto sus necesidades y la asociación las ha articulado y se ha movido para poder conseguir todo lo que necesitamos".

Asorna es la asociación de la discapacidad más antigua de Navarra y celebra 65 años. ¿Han cambiado mucho en este tiempo los problemas que deben afrontar las personas sordas?

-Han cambiado, han ido evolucionando, sí, sí... igual que la sociedad. Antes pensábamos que no teníamos que asumir nada y luego nos dimos cuenta de que teníamos unos derechos que reclamar. Al principio, no éramos conscientes. Ahora hemos evolucionado, hemos cambiado, nos hemos adaptado y hemos dicho nosotros tenemos también unos derechos para reivindicar; igual que la sociedad.

¿Cuáles son los derechos que reivindican actualmente?

-Tendríamos dos: uno el reconocimiento de la lengua de signos como una lengua oficial aquí en Navarra y la accesibilidad, que toda la Administración pudiera ser accesible 24 horas. Que todo esté adaptado para las personas sordas: quien tenga necesidad de subtítulos que esté subtitulado; quien necesite una FM que también tenga la opción de optar a ella; acceder a intérpretes de lengua de signos en cualquier momento; poder entrar a cualquier entidad pública y que esté todo accesible.

¿Por qué es importante que la lengua de signos sea oficial? ¿Qué mejoras supondría para el colectivo?

-La accesibilidad sería con calidad. Tendríamos unos derechos para poder formarnos en lengua de signos. Contaríamos con mayor conocimiento y nuestros niveles de estudio también mejorarían. Ahora mismo no hay reconocimiento oficial, luego no tenemos tampoco un control de la calidad sobre esa lengua de signos. Con que sepa algo de lengua de signos es suficiente. Lo importante es que la gente sepa lengua de signos bien y que los profesionales estén cualificados.

¿Cuáles son las principales trabas que siguen teniendo las personas sordas en Navarra?

-Sobre todo en el departamento de Salud. Todas las llamadas son telefónicas, todas las gestiones... Hemos ido a hablar muchas veces de las reivindicaciones y alegan que tienen la situación económica bastante complicada para poder poner en práctica toda la accesibilidad que necesitamos.

¿Qué medidas se podrían implementar para mejorar la accesibilidad en la atención sanitaria?

-Que supieran lengua de signos. No se les puede obligar a los trabajadores a aprender lengua de signos como otro idioma; eso está claro, pero en el momento de las oposiciones, por ejemplo, las personas que sepan lengua de signos les podían dar unos puntos, igual que las personas que presentan conocimientos de inglés o euskera. Si no puede ser que la persona sepa lengua de signos, que se implante la plataforma SVIsual, una plataforma de videollamada en la que podemos hacer una llamada. Yo podría estar viendo a la intérprete, que a su vez podría estar hablando con el enfermero o con la médica por el teléfono y me podría estar interpretando esta llamada.

¿De qué manera ha afectado la pandemia a las personas sordas?

-Sobre todo les ha afectado en temas de Salud Mental, se ven más aislados, con muchos más problemas de ansiedad. Luego nos decían que no podíamos estar acompañados por un intérprete porque había un aforo limitado de una persona. Teníamos que discutir o explicarles que la persona sorda necesita una intérprete para poder acceder a esa información. A la hora de hacer la declaración de la renta al principio no podían ser presenciales, tenía que ser telefónica, y cuando eran presenciales solo podíamos acceder nosotros y nos complicaban bastante para poder acceder con intérprete.

¿Cómo ha repercutido el uso de la mascarilla a su comunicación?

-La mascarilla nos ha afectado porque nuestra expresión facial es como la entonación para las personas oyentes y si no hay ese feed back y no puedo ver la mitad de la cara es bastante complicado podernos comunicar o tener una comunicación al 100%. Muchas veces pedíamos que se retirasen la mascarilla, así que hemos perdido en muchos servicios; ha sido bastante complicado poder hacer todas las gestiones. De hecho, se han aumentado también las videollamadas por SVIsual al no poder hacer llamadas. No obstante, el problema de este sistema es que yo puedo hacer una llamada pero no recibirla.

Los expertos dicen que va a haber más pandemias, que ésta no será la última. ¿Qué pedirían a la administración que no se repita?

-Que no se olviden de las personas sordas en las ruedas de prensa. No hemos recibido ninguna información accesible. Tenemos las leyes de accesibilidad universal; que las pongan en práctica. Que la atención sanitaria no fuera telefónica o que se implantasen videollamadas o alguna otra solución para poder comunicarnos a través de la lengua de signos. Recemos porque no vuelva a pasar otra pandemia.