- El Tribunal Supremo ha ratificado una condena de 3 años y un mes impuesta por la Audiencia Provincial de Navarra, y que ya fue confirmada por el TSJN, a un acusado. J.M.M.B, vecino de la Ribera de 41 años, que realizó tocamientos a una joven de 19 años con la que se había citado para contratarla como empleada del hogar, como niñera de su hija menor.

La sentencia ya es firme, tras no admitir el recurso del acusado, y confirma también la in-demnización de 9.000 euros que el procesado deberá abonar a la víctima. El inculpado había contactado con la víctima a raíz de que ella publicara una oferta de trabajo como empleada del hogar interna a través de una página web. Tras varias conversaciones ella se desplazó de Zaragoza a la localidad de la Ribera. La idea era que la denunciante conociera a la hija menor del procesado, a la que supuestamente iba a cuidar. Sobre las 18.30 horas del 5 de agosto de 2018, el encausado la recogió en la estación de tren y la llevó a su vivienda.

Una vez allí, comenzó a hablarle de "temas personales", le dijo que necesitaba "una mujer fiel", se aproximó a ella y comenzó a abrazarla. Intentó desvestirla y besarla, a lo que ella se opuso. Después la cogió del brazo y la llevó "a la fuerza" a su dormitorio, donde le quitó la ropa interior y "le tocó por el cuerpo". Ante la oposición reiterada de la joven, cesó en su actitud. De nuevo en el salón, el procesado retomó su actitud anterior, volvió a tocarla y la llevó por la fuerza al dormitorio, en donde siguió los tocamientos. Finalmente, depuso su actitud, la llevó a la estación de tren y le pagó el billete de regreso a Zaragoza. Allí la víctima fue reconocida en el servicio de urgencias de un hospital. La joven se encontraba sin familia ni trabajo en España, en una situación "vulnerable". Precisó de seguimiento psicológico. El acusado estuvo 6 meses en prisión provisional.

El acusado recurrió la condena impuesta en Navarra pero el Supremo confirma lo ya argumentado por la Audiencia y el TSJN. Así, recuerda que el testimonio de la joven viene avalada por una testigo -una viajera del tren de regreso a Zaragoza- a la que narró los hechos al llamarle la atención el estado en el que se encontraba la denunciante ("llorosa, temerosa y reacia a denunciar por carecer de permiso de residencia). Además, la corroboraban la declaración de los agentes que le tomaron la denuncia, a quienes les resultó sincera y la vieron afectada al revivir y, por último, el TSJN ya expuso los antecedentes del acusado, a quien además de delitos de tráfico y robo o lesiones, le constan cuatro detenciones por abuso o agresión sexual. Todo ello avala "una declaración de la víctima que fue precisa y coherente" y cuya valoración fue acertada, dice el TS.