Primero fue la energía, luego los alimentos y, desde ya, los ciberataques. La guerra provocada por Putin suma una nueva derivada más allá de las fronteras de Ucrania: hacer el difuso terreno digital europeo mucho más fértil para los piratas informáticos que desde hace años boicotean las infraestructuras digitales de empresas e instituciones públicas.

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Rusia, que también es una potencia en la guerra que se libra en el espacio web, llevará la injerencia rusa a su máximo exponente como represalia por las sanciones y el apoyo de occidente a Ucrania. Las agencias de seguridad europeas asumen que la guerra traerá un repunte en los ciberataques a gran escala y en España el presidente Sánchez ya comentó en la Conferencia de Presidentes de La Palma la importancia de reforzar la ciberseguridad.

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Desde entonces, el Gobierno de Navarra ha afinado todavía más su sistema para amortiguar el impacto de los ciberataques, que combaten con la ayuda de otras comunidades autónomas y del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y su Centro Criptológico Nacional. El año pasado, Navarra registró al menos 300 intentos directos de robo de datos públicos, y si bien los equipos técnicos de la Administración foral consiguieron mantenerlos a raya, el Ejecutivo navarro asume que en 2022 serán más. No solo por que llevan años en aumento y se están recrudeciendo, sino porque cabe esperar algún ataque concreto relacionado con la guerra de Ucrania.

3.169.500 intentos en 2021

Además, el caso de Navarra es un poco particular. Es una de las comunidades más pequeñas, pero el gran número de competencias que tiene transferidas le obliga a tener una infraestructura digital mucho más potente que otros territorios.

Hay dos servicios propios de Navarra que exigen una especial vigilancia: la Hacienda Foral y la Policía Foral. Hace años, fue muy conocido el caso de un ciberdelincuente navarro que explotó una brecha de seguridad de la Hacienda Foral. Le pillaron y terminó condenado. Pero no fue el único.

De hecho, fue una gota en un océano de 3.169.500 intentos de explotar vulnerabilidades de seguridad, según datos de 2021 proporcionados por el Gobierno de Navarra. Es decir, más de tres millones de ciberataques intentando penetrar en los sistemas públicos de la Administración foral.

Eso significa que un montón de piratas informáticos, de forma manual o mediante ataques dirigidos por programas, intentaron sabotear o robar historiales médicos, declaraciones de la renta, expedientes policiales y otro tipo de información confidencial y sensible. Información por la que, por cierto, se paga mucho dinero en el mercado negro y que puede tener los peores fines que alguien pueda imaginar -desde la venta a empresas hasta el chantaje-.

Aparte quedan, y ese es otro filón, todos los ciberataques que sufren las empresas navarras o con sedes aquí, igualmente expuestas e igualmente objetivos. Sin ir más lejos, a principios de mes la empresa Nordex, con dos plantas en Navarra -Lumbier y Barásoain-, sufrió un ataque informático derivado de uno más grande a nivel mundial que afectó sensiblemente a sus oficinas y el servicio de teletrabajo durante días.

300 intentos de robo

De esa cantidad enorme de ataques, el Ejecutivo foral catalogó al menos 300 como “intentos de robo de datos directos”. Son las incidencias más peligrosas, pero el Gobierno consiguió rechazarlas. Fue posible gracias a un sistema de vigilancia que funciona sin interrupciones, que cuenta con tecnología de último modelo y con profesionales que cobrarían muchísimo dinero en la empresa privada, pero que Navarra tiene la suerte de tenerlos como funcionarios.

Concienciar a una sociedad donde existe mucha brecha digital de la importancia de invertir en equipos y profesionales es uno de los retos, señala el Gobierno, en un mundo cada vez más digitalizado y, por tanto, más propicio a los ciberataques. Y si en marzo de 2020 la pandemia pegó un acelerón al teletrabajo o la digitalización de nuestro día a día, la guerra en Europa pisará el acelerador de los ciberataques masivos. Y conviene estar preparado.

En corto

3.169.500intentos de ataque.

El sistema de prevención de ciberataques de Navarra detectó 3.169.500 intentos de ciberataques a los sistemas informáticos de Navarra.

300intentos de robo directos.

De todos ellos, al menos 300 fueron catalogados por el Gobierno como “intentos de robo de datos directos” que fueron frustrados.

646.000escaneos.

Los piratas también lanzaron 646.000 escaneos de reconocimiento para identificar vulnerabilidades.

19.491estaciones de trabajo.

El Gobierno de Navarra vela por la seguridad de 19.491 estaciones de trabajo entre servidores, ordenadores de todo tipo, móviles, tablets y terminales ligeros -como los que usan los médicos en las consultas de Salud-.