¿Cuáles son los principales problemas de la Atención Primaria?

-Desde los profesionales fundamentalmente el problema son una demanda desmesurada y una agenda sobrecargada continuamente, tanto en medicina como enfermería. Los administrativos también han sufrido lo que no está escrito. Las agendas no permiten dar el tiempo suficiente para poner al paciente en el centro manteniendo esos valores de la Atención Primaria escuchando sus problemas, valorando el entorno, viendo por qué ha llegado a la consulta...

También parece que cuesta mucho llegar a ser médico de familia.

-Es cierto, y una de las cosas es porque para cuando toca la asignatura de Medicina de Familia son los últimos años de la carrera. Esto ha cambiado algo ahora, pero se ha creado una conciencia hospitalocentrista. Al rotar por Primaria gran parte ya han decidido qué especialidad hacer.

Apenas 5 de los 6.000 primeros MIR han elegido ser médico de familia en Navarra. ¿Por qué?

-Este año van a terminar entre 26 y 30 residentes y ya 2 ó 3 se van fuera, la mitad a Urgencias, otros tantos a Urgencias extrahospitalarias€ Quedarse en Primaria es más vocacional, pero no es fácil.

¿Y cómo se podría hacer más atractivo el puesto?

-Hay que facilitar unas condiciones laborales no solo económicas, sino de otro tipo: méritos, carrera profesional, flexibilidad de horarios€ no se puede exigir venir de 8 a 15, que igual en Isaba no hay nadie. Se podría cambiar por de 9 a 16 o de 10 a 17. Hay medidas que con un cambio pequeño evitaría muchas reducciones de jornada. No es tanto el aumento de personal, creo que hay suficiente médicos de familia, sino cambiar características y condiciones, y manejarnos nosotros nuestras agendas. Otro tema son los pediatras. Con ellos hay problema de cobertura de plazas, sobre todo en el ámbito rural, y esos puestos están cubiertos por no pediatras.

¿Cuáles son los problemas de esas agendas?

-En las agendas se contemplan varios actos: consultas presenciales, no presenciales, o sin paciente, donde se mira algo de su historia, se habla con especialistas hospitalarios€ Y eso ya viene dado desde gerencia, que nos da modelos. Por ejemplo: una consulta presencial tiene que durar 12 minutos, una no presencial 6 u 8... Está ya limitado. Si quiero dedicar a un paciente 30 minutos porque lo necesita, ¿por qué tengo que dedicarle 12? Luego también el 75% de consultas tienen que ser presenciales. Pero igual un día me tengo que dedicar a llamar para dar resultados y me voy a tres domicilios. Pues en teoría no puedes, porque si no cumples los porcentajes te penalizan. Consideramos que las agendas son un instrumento de trabajo que deberíamos manejar: el tiempo, los pacientes, quién viene, quién no€ Hay indicadores que llevamos una vida intentando cumplirlos y hay acciones que llevan mucho tiempo y poco mejoran la salud de los pacientes. Vamos a eliminar eso y promover la salud de las personas.

La pandemia ha destacado los problemas de la Atención Primaria pero, ¿desde dónde llegan?

-Comentando con algunos compañeros parece que ya desde 2008 empezó un poco el declive y se fue advirtiendo a las administraciones que se iba a jubilar gente próximamente y que no había relevo suficiente no porque no haya médicos de familia, pero cuesta llegar a formarse y una vez que se forman se van a otros caminos. Estos cuatro últimos años en nuestra zona por mucho que nos arreglamos no viene casi gente externa, ni la encuentras en medicina. Y enfermería sigue un poco el mismo camino, y que se repitan los problemas€ En centros residenciales de mayores es una penuria encontrar enfermeras. El problema grave está en Primaria porque si la forma de trabajar no es para nada lo que quisiéramos o deberíamos practicar, la gente tiene otras oportunidades y se va...

En el foro se trató, como solución a la demanda, los autocuidados y la prevención. ¿Qué piensa sobre ello?

-Muchos temas de la vida diaria se han medicalizado y buscan una asistencia sanitaria. Y ya que llegan, hay que darle una salida. En la pandemia se puso en marcha las consultas de alta resolución de enfermería, pero no hay un comportamiento homogéneo en todo el área, hay gente que lo asume y otra que no. La Administración considera que ha hecho reparto adecuado de la demanda, pero no es real. Necesitamos un mapa de competencias que establezca quién tiene que resolver qué consultas.

Muchas personas se quejan de la accesibilidad al médico y, quienes primero lo han sufrido, son los administrativos. ¿Cómo se puede arreglar?

-La angustia del covid nos ha agobiado a todos, han tenido que aplacar esas inquietudes y han sufrido mucho. Por otro lado, se crearon cosas como el pasaporte covid o la cita de vacunación, y la gente cuando no sabe dónde hacerlo iba al centro de salud. En el ámbito rural tenemos el agravante que hay áreas unipersonales y nosotros tenemos solo una administrativa y otra a media jornada que cubre el resto. A veces, la primera acababa llorando€

La queja se extiende cuándo no se comprende por qué preguntan el problema, casi haciendo una labor de triaje.

-Se han elaborado montones de protocolos, y ellos funcionan con uno para distribuir de la demanda. Tienen que preguntarle al paciente qué le ocurre, desde cuándo, si le urge€ y eso hace que distribuyan la demanda al profesional que dé una respuesta para no sobrecargar a otro. Es una tarea muy complicada, y surge hasta la duda de si realmente el área administrativa tiene que entrar en esas preguntas por temas de protección de datos. De ahí se solicita tener a profesionales que tengan formación sanitaria. Más o menos se intenta, y en las últimas oposiciones ya se recibe formación sanitaria de cinco días.

¿Qué hay que realzar para fortalecer la Atención Primaria?

-Se valora muchísimo la estabilidad, el personal de confianza... Uno de los valores fundamentales es la cercanía, y por ejemplo en el área administrativa o tienen mucha vocación o se van. Y eso no arregla el problema, porque llega otra persona y se repite la historia€ también hay que conservar ese acceso del paciente al médico sin mayores trabas; y la atención continuada, integral, psicológico y social a lo largo del tiempo para crear esa relación de confianza. Todos esos valores demuestran que realmente mantener y fomentar esa prevención de salud es bueno para la población.