Rumió la venganza durante un año. Después de ser despedido de la empresa de instalación de fibra óptica para la que trabajaba, un vecino de Pamplona de 24 años ha sido detenido por la Policía Nacional como autor de un delito de daños por haber saboteado el servicio de Internet y telefonía fija en el domicilio de su exjefe, en el barrio pamplonés de Ermitagaña. Asimismo, todos los vecinos de la comunidad de propietarios vieron saboteada su instalación y estuvieron varios días sin poder hacer uso de los servicios de telecomunicaciones.

Los hechos ocurrieron a comienzos de este mes de octubre, en una vivienda situada en la calle de Arcadio María Larraona de la capital navarra. Según el testimonio del denunciante, al llegar descubrió una ventana que había sido fracturada por el lanzamiento de una piedra e, igualmente, comprobó que la instalación de fibra óptica de su domicilio había sido cortada.

CON HERRAMIENTAS Y CONOCIMIENTOS

Dada su experiencia en el sector de las telecomunicaciones, la víctima del sabotaje dedujo que la persona que había causado daños en su propiedad había utilizado herramientas y tenía conocimientos relacionados con la instalación de fibra óptica. El propio denunciante indicó que había unas cámaras de seguridad que enfocaban el perímetro de su vivienda, en las cuales aparecía un varón que tiraba supuestamente una piedra.

Fruto de las investigaciones del Grupo III de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Navarra, el denunciante indicó que la persona que aparecía en las grabaciones podría ser un extrabajador suyo, con el que tuvo ciertas desavenencias profesionales. Al parecer, esta persona fue despedida hacía un año a raíz de que varios clientes se quejasen de sus servicios.

DAÑOS A TODO EL VECINDARIO

En el curso de las pesquisas, los agentes también tuvieron conocimiento de que la acometida general de la comunidad de vecinos del denunciante había sufrido un sabotaje similar en su instalación de fibra óptica, por lo que los demás propietarios, cerca de una veintena, también habían sufrido la desactivación de sus servicios de telefonía fija e Internet. La propia compañía telefónica había iniciado una inspección al recibir quejas por parte de los usuarios y no había localizado el origen de la avería hasta que la Policía Nacional le comunicó lo ocurrido.

Como consecuencia de las indagaciones, la Policía Nacional procedió a la detención de un varón de 24 años, exempleado del denunciante, que había sido visto en las inmediaciones del lugar de los hechos por varios testigos. Se le imputa sendos delitos de daños por los desperfectos causados en casa de su exjefe y en la comunidad de propietarios por un valor total que rondaría los 3.000 euros.