La mujer fallecida este lunes en un incendio en Iraizotz, Ascensión Pérez Iribarren, llevaba casi 40 años viviendo en el mencionado concejo de la Ultzama, donde residía con Sagrario y Jesús Pérez, sobrinos suyos. Sin embargo, ella era originaria de Eugui, donde vivió la mitad de su vida.

El riesgo que entrañaba la mina de magnesitas para su hogar, el caserío Etxeberri, en la cabecera del embalse, llevó a su familia a mudarse a Iraizotz, adonde llegó con su madre, su hermano Juan Luis y la familia de este, incluidos sus cuatro sobrinos.

Ascensión Pérez estaba soltera y no tenía hijos, pero "era la tía de todos y de todas, nuestro refugio", según señaló este lunes uno de sus sobrinos. "Era una mujer luchadora y de carácter. A pesar de venir al mundo con problemas de salud, siempre fue una persona muy vitalista. Tenía una vitalidad arrolladora".

El gran afecto que todos sus parientes tenían por la mujer fallecida en el incendio quedó patente con la presencia de todos ellos en algún momento de la jornada en Iraizotz. Los vecinos del pueblo también se mostraron consternados por el trágico suceso. "Es un palo para el valle", apuntaron.