Estambul - La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, conversaron ayer en Estambul sobre las posibilidades de colaborar en poner fin al conflicto en Libia y de mejorar la vida de refugiados y desplazados sirios.

Allí, Erdogan pidió a la comunidad internacional que entienda las volátiles circunstancias que rodean al conflicto libio, cuyas consecuencias “podrían extenderse por toda la región del Mediterráneo”. “Los incidentes que estamos viendo en Siria, Yemen, Irak y Libia han vuelto a demostrar el destino común de la geografía en la que vivimos”, explicó.

Por su parte, Merkel consideró que la conferencia de paz celebrada en Berlín el domingo día 19 fue un paso positivo dentro de “un equilibrio frágil”, si bien reconoció que el mariscal rebelde Jalifa Hafter no ha firmando el acuerdo de 55 pasos para consolidar el alto el fuego. - Efe/E.P.