Madrid - Los Gobiernos de España e Italia se han propuesto “estrechar lazos de una manera más estratégica” para sumar fuerzas en el seno de la UE ante las próximas discusiones sobre el presupuesto comunitario 2021-2027, sobre la relación futura con Reino Unido, sobre la gestión de las migraciones, sobre la política hacia el Mediterráneo o sobre el futuro de la UE, asuntos todos ellos en los que los dos países tienen intereses comunes.

Se trata de “pensar de una manera más estratégica” en una “UE cambiante” y contribuir así “a soluciones europeas más fuertes”, explicó ayer la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, junto a su colega Luigi Di Maio. El italiano ha sido el primer jefe de la diplomacia invitado formalmente al Palacio de Viana por la nueva jefa de la diplomacia española.

Ambos ministros se han marcado como objetivo organizar pronto una Cumbre bilateral entre los dos Gobiernos, presidida por Pedro Sánchez y Giuseppe Conte, un formato que no se celebra desde 2014.

Documento no oficial El primer asunto en el que se plasmará esta relación renovada entre Madrid y Roma será un documento no oficial al que esperan que puedan sumarse otros países del sur de la UE. Se trata, dijo la ministra española, de construir un pacto para las migraciones que se base en los principios de justicia y solidaridad.

España e Italia, al igual que Grecia, son países de primera acogida de migrantes y reclaman una reforma que afiance el principio de solidaridad en las reglas de asilo, para dejar de ser los únicos encargados de asumir la acogida de los demandantes de asilo que llegan a suelo comunitario.

Los dos ministros hablaron también de política mediterránea, de vecinos como Albania y Macedonia y Di Maio destacó que España tiene “gran influencia” en los países del norte de África, otro ámbito donde quiere colaborar.

A ellos se suma el interés de Italia en Libia, y su apuesta por una misión europea que controle el embargo de armas que sea “lo más eficaz posible”. La estabilidad de Libia, ha dicho, es la de toda la región, y una Libia en guerra es un caldo de cultivo para el terrorismo a pocos cientos de kilómetros de Sicilia. - E.P.