- El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, instó ayer a Grecia que abra su fronteras mientras en el paso fronterizo de Pazarkule la policía griega volvió a cargar contra grupos de jóvenes que intentaron asaltar la valla de separación.

La cadena turca NTV difundió imágenes de un grupo reducido de migrantes, todos hombres jóvenes, acercándose al paso fronterizo, fortificado con alambradas, donde fueron recibidos con cañones de agua y, según afirma la citada cadena, granadas de gas lacrimógeno y balas de goma.

Tres heridos fueron atendidos en un improvisado hospital de campaña en el campamento, donde desde hace diez días se hacinan miles de refugiados, muchos de ellos sirios que llevan años viviendo en Turquía, pero también iraquíes, afganos, paquistaníes y africanos.

El Gobierno de Grecia, por su parte, aseguró que los propios migrantes lanzaron gas lacrimógeno y piedras contra las fuerzas en el lado griego. La oleada de migración empezó el 28 de febrero tras anunciar el Gobierno turco que abría sus fronteras, lo que en las redes sociales se convirtió en el bulo de que Grecia también lo hacía, permitiendo el paso legal a territorio de la Unión Europea.

La propia policía turca llevó a miles de migrantes hacia otros puntos del río Evros, que hace frontera entre Grecia y Turquía, al sur de la ciudad de Edirne, para animarles a cruzar de forma clandestina.

Ayer mismo, Erdogan exhortó a Grecia a abrir su frontera para permitir el paso a los migrantes, subrayando que de todas formas se irían luego a otros países de la Unión Europea.

"Grecia, esta gente no se quedará en vuestro país, solo lo atravesará para quedarse en otro país europeo. ¿Por que os ponen nerviosos?", interpeló el mandatario directamente a Atenas durante un discurso transmitido en el canal de televisión NTV. "Grecia, te hablo a ti: abre tú también las fronteras, libérate de la carga. Que se vayan a otros países europeos", insistió Erdogan.

El presidente turco viajará hoy a Bruselas donde se entrevistará a partir de las 18.00 horas con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen para tratar la crisis migratoria.

El viceministro de Defensa griego, Alkibiadis Stephanis, por su parte, vaticinó ayer en una intervención en televisión una escalada de la tensión porque "el plan de Erdogan no está saliendo". Subrayó que Grecia "está preparada para afrontar la presión de Turquía", que comparó a "una guerra sin balas".

El primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, ya advirtió en una entrevista con la cadena estadounidense CNN que el acuerdo migratorio suscrito entre la Unión Europea y Turquía "está muerto", porque el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha "decidido violarlo debido a lo ocurrido en Siria", en alusión a las muertes de soldados turcos en un bombardeo ruso. En esa misma entrevista, el líder conservador griego acusó a Erdogan de difundir mentiras con respecto al número de migrantes que han abandonado su país y de querer chantajear a la UE por la carga de la migración que ha sumido Turquía.

Mientras tanto, según fuentes ministeriales, Grecia está preparando la ampliación de la verja que separa este país de Turquía en la zona del río Evros. Fuentes del ministerio de Defensa señalaron que los trabajos comenzarán en breve y el plan es instalar unos 40 kilómetros de valla. Actualmente, la verja tiene una extensión de 12,5 kilómetros.

La prolongación se realizará en áreas donde el nivel de Evros es bajo o la tierra está seca, para así evitar que haya intentos de cruce por esas zonas.

Incendio en Lesbos. Un incendio de grandes dimensiones arrasó el sábado por la noche el centro social de refugiados One Happy Family en la isla griega de Lesbos, fundado en 2017 por una ONG suiza, y, aunque por ahora se desconocen las causas, hay indicios que apuntan a que fue provocado. Según informan los medios locales, debido a los fuertes vientos que soplaban en la isla, el incendio se propagó con rapidez a todo el terreno que rodea las instalaciones. Voluntarios activos en la isla manifestaron inmediatamente la sospecha de que el incendio fue provocado por grupos de la ultraderecha.