El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha afirmado sentirse "muy preocupado" por la situación en la frontera entre Polonia y Bielorrusia, y ha anunciado contactos con el país y con Rusia para abordar el asunto.

"Es una gran preocupación. Le hemos comunicado nuestra inquietud a Rusia (...) y a Bielorrusia. Y creemos que es un problema", ha afirmado el mandatario respondiendo a una pregunta de la prensa, según ha recogido la Casa Blanca.

Por su parte, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha criticado las "preocupantes actividades" llevadas a cabo por el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, en la frontera con Polonia en plena crisis migratoria.

En una rueda de prensa durante su visita a Francia, Harris ha manifestado que la Administración del presidente, Joe Biden, se encuentra "preocupada" por le asunto y ha confirmado que el asunto ha sido abordado con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, con el que se ha reunido.

"Estamos observando la situación de cerca", ha señalado, según informaciones de la Casa Blanca. "Los ojos de todo el mundo y de todos los líderes están puestos en lo que pasa allí", insistido.

Miles de migrantes, en su mayoría procedentes de Irak y otros países de Oriente Próximo, han intentado cruzar la frontera bielorrusa a lo largo de este año para entrar en territorio de la UE.

Lukashenko, que ha sido sancionado por Bruselas en relación con las polémicas elecciones celebradas en agosto de 2020, ha advertido de que Minsk no detendrá el flujo de migrantes. Esto ha llevado a las autoridades de Polonia a declarar el estado de emergencia en los territorios fronterizos y a desplegar al Ejército en la zona.

Rusia y Bielorrusia, por su parte, han anunciado la realización de una serie de ejercicios de "preparación para el combate", lo que ha llevado al despliegue de paracaidistas en el país vecino. Minsk ha asegurado, no obstante, que las maniobras se deben al aumento de la actividad militar en su frontera.