El oro ya está en casa. Asier Martínez llegó en la noche de este sábado al aeropuerto de Noáin donde le esperaron los suyos para celebrar su hito histórico al proclamarse campeón de Europa de 110 metros vallas.
Allí le aplaudieron sus familiares a los que abrazó uno por uno nada más verlos. “Estoy con muchas ganas de estar en casa. Un viaje largo, cansado como siempre, pero ver aquí a toda mi familia me da fuerza. Pocas horas de sueño y bastante tensión incluso después de la carrera, pero estoy contento, ya estoy en Iruña, en casa”, comentó.
Quizá sorprendió la ausencia de su cuadrilla la Azpi Crew y sus ya famosos recibimientos con bengalas y pancartas, pero a Asier no le importó: “Me da igual. La gente ya estaba en el momento más importante en el estadio. Correr con ellos al lado supone mucho para mí”.
Aterrizó físicamente, pero mentalmente está en ello: “Todavía cuesta verse en esta posición. Habrá que empezar a asimilarlo”. Su oro en el Europeo le sitúa al máximo nivel de deportistas navarros como Induráin o Azpilicueta, aunque no se ve en ese equipo: “No creo que haya entrado en ese club. Me alegra que haya hecho cierta ilusión aquí, sobre todo a la gente de mi entorno que ha vivido este proceso de alguna manera”.
Acerca de la exposición de estos días, el de Zizur Mayor admitió: “Sinceramente, estoy cansado. Es lo que toca, pero también es fundamental para mí le doy mucha importancia. Que sea este el menor de los problemas”.
"Todavía cuesta verse en esta posición, habrá que empezar a asimilarlo"
“No sé si lo mejor está por llegar. Desde luego estoy feliz de estar en esta posición, en este nivel en la élite con todo mi equipo. Creo que también es premio para todos ellos”, manifestó. Y el máximo objetivo esta claro: “El sueño siempre serán los Juegos Olímpicos por ser la competición más importante. Ahora estoy satisfecho de estar disfrutando de este deporte”.
Respecto a la histórica final del miércoles que ganó a su ídolo Pascal Martinot-Lagarde, señaló: “Es un atleta de mucha talla. Era bastante importante no precipitarse. Es muy típico errar al estar lidiando por el primer puesto con esa figura. Fue muy importante mantener la concentración”.
Además, también corrió con su amigo Quique Llopis: “Tuve la suerte de compartir con un ídolo (Martinot) y con mi amigo. No tuvo el resultado que merecía, pero estoy seguro que en algún momento lo tendrá.”
Una de las imágenes de esa final fue cuando le regaló su dorsal a un niño de la grada: “Son gestos que no cuestan nada y para la otra parte igual suponen mucho. Hasta hace bastante poco he sido uno de esos niños que soñaba con grandes estrellas”.
El 4 de septiembre, El Sadar le brindrará su cariño al campeón y no puede estar más orgulloso: “ Para todo chaval de Nafarroa, Osasuna es referencia y que te concedan este tipo de cosas ilusiona mucho”.
La temporada no ha acabado porque “Tenemos la final de la Diamond League el 7 de septiembre e intentaremos competir alguna vez más.”: Pero lo primordial es descansar. Y es que Asier lo necesita: “Ahora mismo no soy consciente de nada”.
