David Palomo del Rosario y María Ordóñez se proclamaron campeones de la XLIII edición del Cross de Etxauri.
Ayer a las 11.00 se celebró una nueva edición del Cross de Etxaurri. Un día soleado en el que los participantes tuvieron que hacer un esfuerzo extra por el calor primaveral.
Esta prueba comenzó en 1977 con un recorrido de 18 kilómetros, se partía desde las piscinas de Etxauri, se subía hasta el alto de Etxauri y para terminar se volvía a bajar. El recorrido fue recortado a 7 kilómetros, y esto atrajo a más gente a participar. Tras el cambio del recorrido, los corredores parten desde la plaza de Etxauri a 407 metros de altura y acaban en 840. Con este trazado se enfrentan a un desnivel de 433 metros en solo 7 kilómetros, con una pendiente media del 6,4%, y en algunos tramos se supera el 7% de pendiente. El récord masculino lo mantiene desde 1977 Carmelo Comas, con un tiempo de 26 minutos y 34 segundos. Por otro lado, el récord femenino lo tiene la actual ganadora, María Ordóñez, que consiguió el récord el pasado año 2023, en 32 minutos y 46 segundos.
Poco más de media hora hubo que esperar para que empezasen a llegar los atletas. David Palomo fue el primero en llegar a la línea de meta, en una carrera más lenta que la de la pasada edición. No es la primera vez que gana, ya que en 2022 consiguió el triunfo en 28 minutos. Tras quedar en tercer lugar el año pasado, vuelve al primer puesto. El ganador resaltó sus buenas sensaciones durante toda la carrera y destacó el calor: “Bien, al final es una carrera que suelo hacerla casi todos los años y además, con el día que ha salido se estaba muy bien, igual un poco de calor”. Pese a la pendiente, David afirma que para él, los tramos más duros han sido el comienzo y el final: “El principio, porque son 4 kilómetros en recta que parece que no se acaba, y luego bueno, ya la última parte, pero por todo el cansancio acumulado”.
"Es una carrera que suelo hacerla casi todos los años y además, con el día que ha salido se estaba muy bien, igual un poco de calor"
Por otro lado, la ganadora de la categoría femenina, María Ordóñez repite por tercer año consecutivo el triunfo. Aunque este año en una peor marca. La atleta se mostró contenta con cómo había transcurrido la carrera y con haberla acabado, pese a aumentar su marca en un minuto, “bueno, pues un minuto más lenta que el año pasado, pero se veía venir. Así que con haber acabado, que no sabía si iba a poder”. Las dudas de María por acabar la carrera eran porque llevaba un mes parada, “ando un poco mal del estomago, estoy un poco lesionada”. Pese a esto, destacó las ganas que tenía de correr esta el Cross de Etxaurri: “Me apetecía mucho correr y llevaba un mes sin correr, y he ido a probar. Esta carrera es súper bonita, me gusta mucho, es la tercera vez que vengo y quería probarme”. Tras un mes sin poder correr, María se mostró muy contenta con cómo se había desarrollado la carrera y con el final de la misma.
"Me apetecía mucho correr. Esta carrera es súper bonita, me gusta mucho, es la tercera vez que vengo y quería probarme"
María no ha sido la única que viene de lesión. El segundo clasificado en la categoría masculina, Adur Senar, que venía de un año con lesiones en la pierna, y pese a esto ha conseguido el segundo puesto. “Al final había preparado bien la carrera, había estado lesionado, pero estas últimas semanas he estado cómodo”. Con respecto a la carrera, Adur concluyó: “Me he encontrado muy bien, desde abajo he cogido ritmo e intentado aguantar hasta arriba. Veía al primero a distancia, pero no he podido recortar. Lo más duro ha sido el final, se acumula el cansancio y es cuando más se sufre, sufres mucho”.
El cross de Etxauri se transmite de padres a hijos, como es el ejemplo del propio Adur y su padre, Miguel. “La primera que corrí yo era subir y bajar, luego hice unas cuatro o cinco más. Es una carrera que tiene mucha tradición. Mis hijos han corrido desde pequeños y han seguido la tradición”.
