La Roncesvalles-Zubiri, a lo largo de sus dieciocho ediciones, se ha consolidado como una de las carreras más emblemáticas de Navarra. Entre los mil corredores, aproximadamente, que afrontan cada año sus 21km y 300 metros por el Camino de Santiago, hay seis hombres incombustibles que destacan por haber participado en cada una de las ediciones de la prueba, incluso cuando no hubo por la pandemia en los años 2020 y 2021. Ellos son Iván Giménez, Luis Juaristi, Javier Lacasia, Juan Echenique, Ángel María Martínez y Benjamín Larrea.

Juan Echenique ha recordado que ni siquiera la pandemia consiguió frenar su compromiso con la cita: “La corrí también los dos años que no se celebró por la COVID-19 acompañado por varios amigos de mi equipo RUN 19”. Para él se trata de su “carrera favorita” de todas las que se disputan en Navarra “por la organización, siempre impecable, por el ambiente a lo largo de toda la prueba y especialmente en la meta”. Respecto al paso del tiempo dijo que “cada año cuesta un poco más de tiempo y esfuerzo llegar al final, pero ahí seguiremos mientras el cuerpo aguante”.

El mismo empeño ha compartido Javier Lacasia, quien también ha completado el recorrido en los años en los que la prueba fue suspendida: “La corrí solo y fue una experiencia irrepetible”. Además, él ubica a la Roncesvalles-Zubiri como una de sus citas favoritas, junto con la “San Silvestre de Pamplona y la Maratón de Madrid”. Con casi medio siglo corriendo diferentes carreras ha explicado que los paisajes de la trail le infunden “paz y tranquilidad porque son incomparables”.

Por su parte, Ángel María Martínez, ha subrayado la conexión emocional con la prueba: “Tiene algo especial, el recorrido, el ambiente desde el principio, el trato que recibimos y el reto de poder correrla con mis 62 tacos”. Luis Juaristi ha destacado el ambiente festivo y la esencia del Camino de Santiago, de la que dijo que “con el tiempo se fue convirtiendo en imprescindible porque deja huella”. También ha confirmado que no se plantea dejar de correr “mientras el cuerpo dé de sí”.

Iván Giménez ha recordado los inicios de la carrera, allá por el 2006: “Venía muchísima gente de fuera de Navarra porque nosotros solíamos hacer carreras de montaña por aquí y casi siempre éramos los mismos”. A Giménez lo que le gusta de la trail es que “tiene una distancia y un desnivel que te permite correrla sin sufrir demasiado, aunque no vayas muy entrenado”. 

En la misma línea ha continuado Benjamín Larrea: “Es la distancia que más me gusta”. Sumado a ello ha indicado que le atrae “el recorrido, la organización y el buen ambiente que se forma”. Y, más o menos como dijeron su compañeros Juaristi y Echenique, Larrea no ve un fin: “Mientras me respeten las lesiones esta carrera no me la perderé”.