La era Chus Mateo en la selección española comenzó en Dinamarca con una victoria más funcionarial que brillante (64-74), en un partido que España controló, sobre todo bajo los aros y en el que se sobrepuso a su desacierto en los triples (27%).
Jaime Fernández, en su regreso a la selección, fue el máximo anotador con 15 puntos, seguido por el debutante Great Osobor, que logró 12 y 8 rebotes y que dejó una muy buena impresión.
Mateo, que descartó antes del encuentro a Salvo y a Busquets, tiró de veteranía para iniciar su primer partido, frente a una Dinamarca que con un juego rápido y no demasiado elaborado aguantó los minutos iniciales.
64 - Dinamarca (23+10+14+17): Jensen (20), Knudsen (11), Erkstrup (10), Larsen (4), Dibba (11) -cinco inicial-, Engelhardt, Pedersen (5), Heede-Andersen (3), Jukic, Klussmann.
74 - España (25+20+15+14): Díaz (6), Fernández (15), Díez (4), Yusta (10), Guerra (2) -cinco inicial-, Osobor (12), Cárdenas (6), Alonso (5), Paulí (8), Reyes, Almansa (4), Costa (2).
Árbitros: Martins Kozlovskis (Letonia), Michal Proc (Polonia) y Blaz Zupancic (Eslovenia). Sin eliminados.
Incidencias: Partido correspondiente al grupo A de clasificación para el Mundial 2027 disputado en el Farum Arena (Farum) ante 2.600 espectadores.
Con Yusta como principal baza ofensiva, España abrió hueco con el 11-19 a falta de cuatro minutos. Pero dos pérdidas seguidas y un arreón danés, con triple sobre la bocina incluido de Heede-Andersen, apretó de nuevo el resultado, con un 11-4 de parcial.
España apretó en defensa y, guiada por Paulí y Díez -que dio el susto al retirarse con un posible esguince de tobillo y ya no jugó más en todo el partido-, le devolvió parcial (27-36, min. 17).
Dinamarca ya no encontraba el camino al aro tan fácil y con Jaime Fernández anotando con facilidad, España, que capturó once rebotes defensivos en la primera parte, alcanzó una renta de 12, a pesar de un 4-16 en triples al descanso.
España se atascó en el arranque del tercer cuarto y cometió varias pérdidas innecesarias. Un triple de Dibba puso a Dinamarca a 7 (38-45, minuto 23). Jaime Fernández respondió enseguida para evitar sustos.
Pero dos mates de Great Osobor colocaron una nueva máxima (38-54, minuto 24). Parecía que el partido podía romperse, pero un nuevo empuje danés y varios ataques erráticos españoles dejaron el marcador con una ventaja cómoda pero no definitiva al término del tercer cuarto (47-60).
El juego español no acababa de fluir, con demasiados errores en el tiro exterior y problemas para encontrar lanzamientos liberados. Aun así, dos triples consecutivos de Alonso y Díez parecían dejar sentenciado el partido (52-69, minuto 35).
Dinamarca no se rindió y, con un Jensen muy inspirado desde el triple, llegó a ponerse a nueve (62-71, m.38), pero hasta ahí llegó la reacción local. Y España, apoyada en su defensa, evitó un final más apretado y firmó una victoria coral que deberá refrendar el domingo contra Georgia en La Laguna.